Labios Rotos ⸻ ❝Riverducción❞

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31 de Octubre 2016

—¡Chinga tu madre!— Gritó al televisor—. ¡Métela cabrón!

La castaña había tomado un cojín con desesperación al ver como su equipo favorito iba perdiendo al final.

—No mames— Susurró para ella misma.

En una de las habitaciones se encontraba una de sus amigas, Ari. La cual estaba arreglando los últimos retoques a su disfraz enfrente al espejo, ignorando por completo los gritos de su amiga.

—¡Puta madre!— Se dejó caer en el sillón mientras perdía la vista en el televisor.

—¿Qué pasó?— Habló su amiga a lo lejos—. ¿Ganaron?

—Perdieron wey...— Tomó el control entre sus manos para apagarlo—. Ya a la chingada.

Caminó hasta su habitación para dejarse caer en la cama, Chivas había perdido los dos últimos partidos consecutivos, si seguían así no llegarían a la final.

—Arréglate ya— Ari tomó sus tobillos—. Pasarán por nosotras y tú ni siquiera te has arreglado.

—Ya no quiero ir, todo es deprimente desde que hoy.

—¡Pinche morra! Arréglate ya— La jaló al borde de la cama—. ¿Cómo se supone qué te voy a maquillar?

Samy se sentó sobre el colchón mientras observaba pensativa a su amiga.

—¿De qué escogieron el disfraz?

—Al final escogimos cada quien uno diferente, no teníamos tiempo— Se acercó a su armario—. Esto y solo me pondré de tu sangre falsa.

—¿En serio?— Su amiga la miró confundida—. ¿Un vestido negro y sangre falsa? ¿Eso es todo?

—¿Qué tiene?

—Lo voy a mejorar, ¿Cómo solo te llevarás eso?

Ari llevó a su amiga hacía su tocador para comenzar a arreglarla, usó tonos acromáticos sobre ambos párpados de la castaña, mientras que con el polvo hacía su piel aún más pálida, por último tomó un lipstick rojo opaco para sus labios.

Tomó unas pinzas para comenzar con las ondas en el cabello de su amiga, dejándolas caer a sus costados dándole forma al mismo. Derramó un poco de sangre falsa sobre la comisura de sus labios simulando que esta caía de ahí, por suerte, Ari había llevado unas medias que quedaban con el pequeño vestido que se pegaba a su cuerpo.

—¿Qué tal?— Esperó su respuesta mientras ambas se observaban en el espejo.

—Un vampiro y... ¿Una conejita?

—Nos vemos increíbles, debemos mandarle una foto a Ama— Sacó su celular.

La hermana mayor de Ari había enfermado días antes de la fiesta, haciendo que fuera imposible su presencia en ella.

—Ahora solo debemos esperar, les llamaré para preguntar cuando llegarán— Dijo para después meterse al baño con su celular y una bolsa de maquillaje.

Por otro lado, Samy sacó de su mesita de noche la última carta que no había abierto, ahora estaba mucho más concreta y para su sorpresa no era igual a las demás.

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Regálame tu corazón
Déjame entrar a ese lugar
Donde nacen las flores
Donde nace el amor

Moja el desierto de mi alma
Con tu mirar, con tu tierna voz
Con tu mano en mi mano
Por la eternidad