Labios Rotos ⸻ ❝Riverducción❞

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El ambiente realmente era tenso, ninguno pronunciaba alguna palabra, ella sabía que lo mejor era estar para él ahora mismo, no sería fácil y ella era el mejor soporte que tendría ahora.

Una corriente de aire se hizo presente en el lugar, ocasionándole un escalofrío a la chica, a todo mundo le ocurría y eso era evidente. El lugar se encontraba ya vacío, aunque no había diferencia de tiempo atrás, la contingencia impedía que muchas personas se reunieran en un mismo lugar.

Fue ahí cuando ella lo observó, mirando el columbario enfrente de ambos, su corazón no tardó en romperse al ver que las lágrimas caían por las mejillas de su pareja y no dudó en rodearlo con sus brazos.

Sebastián, el primo con el que Félix vivía durante su estancia en la ciudad había fallecido a causa de el famoso virus del COVID-19, él era la única familia que tenía desde que llegó a estudiar ahí.

Aunque él era mayor por cinco años, habían convivido demasiado tiempo desde pequeños. La familia realmente temía de que pasara, aún más al ver que él trabajaba en un hospital, de igual manera había muerto intentando salvar la vida de las personas que llegaban ante la situación en la que el mundo se encontraba.

—Aquí estoy— Pronunció la chica—. No me iré de tu lado.

No respondió.

Lo entendía totalmente.

Sintió la presión sobre su cuerpo al ver como la atraía hacía a él, Samy odiaba el sentimiento amargo que le provocaba verlo así, su corazón sentía lo que el otro sentía, así había sido siempre.

No tardaron demasiado en el lugar, sabía que tampoco le hacía bien a él estar ahí, durante el camino no había más que un silencio que abarcaba totalmente el auto, era preocupante para ella verlo de ese modo, pero acababa de perder a un familiar hace tan solo unos días, no era culpa de ninguno de los dos.

Los padres de Samy no dudaron en ofrecerle su casa nuevamente, querían evitar que él se quedara sin nadie más donde vivía anteriormente. La noche había caído durante el trayecto, el frío cada vez era más presente en la ciudad, había sido así durante todo el día.

Al llegar las luces se encontraban totalmente apagadas, Samy supuso que sus padres se encontraban durmiendo, solían hacerlo desde temprano por lo que evitó hacer total ruido.

Ella le había indicado que fuera a la habitación, que pronto estaría con él, solamente se había detenido a la cocina para agarrar un poco de comida y así llevarla con ellos.

Quería distraer su mente, aunque fuera difícil, quería ayudarlo ahora mismo, no quería dejarlo solo.

No había agarrado algo realmente hecho por ella, pero era uno de los postres favorito de ambos, quería alegrar ese triste corazón.

Al entrar a la habitación ambas miradas se encontraron, provocando que el corazón de la chica se encogiera al notar la pequeña sonrisa que le había regalado al verla llegar.

—Es lo que pude encontrar— Sonrió al entregárselo.

—Gracias amor— Esa palabra no era usual en ellos, pero cuando la usaban ocasionaban miles de emociones al otro.

—¿Cómo estás?— Tal vez hablar de como se sentía podría ayudar.

—No lo sé, es bastante extraño— Confesó—. Perdí a mi única familia aquí.

Sabía lo difícil que era esa situación, incluso ella lo había soñado con él hace unos pocos días, era el peor sentimiento que alguien puede tener sin duda.

—No estarás solo— Se acercó, colocándose justo enfrente de él para tomar sus mejillas—. Nosotros somos tu familia, puedes quedarte el tiempo que sea necesario, a ellos no les molestará.

Sintió una corriente llegar hasta su pecho al escuchar esas palabras por parte de su novia, al instante ella lo tomó por sorpresa atrayéndolo a su cuerpo.

Estar en silencio era bastante cómodo en ese momento, podía sentir el apoyo de su pareja reflejado con tan solo su presencia.

—De igual manera tendré que buscar un lugar donde vivir, no puedo quedarme aquí todo el tiempo.

—¿Por qué no?

—¿Por qué lo crees?— Intentó cambiar el ambiente.

—No tengo idea, yo quiero que te quedes, te quiero cuidar— Acarició lentamente su mejilla—. Eres lo que más me importa.

—Estoy realmente enamorado de ti— La observó—. Gracias por lo que has hecho por mí en estos días.

Su corazón dolía al escuchar como su voz se entrecortaba ante esas palabras, era la primera situación de ese tipo que vivían en pareja.

—¿Por qué no tratas de dormir? Me quedaré contigo, hoy y las veces que sea necesario— Él dudó en responder—. No has dormido bien en los últimos días, trata de hacerlo, te vendrá bien.

Asintió como respuesta.

—Iré por mi pijama, puedes cambiarte igualmente— Besó su mejilla—. No tardaré.

Salió de la habitación con cuidado de hacer cualquier ruido y no tardó en cambiarse en la suya, el semblante que su novio tenía en los últimos días la preocupada, aunque tratara de ser fuerte cuando ella llegaba.

Una punzada en su corazón se hizo presente cuando escuchó que evitaba llorar enfrente de ella para no parecer débil, cuando no era así. Llorar jamás tendría porque ocasionar ese sentimiento en ti.

Se encaminó nuevamente hacía la habitación, cerrando la puerta detrás de ella observó como él ya se encontraba en la cama mientras mantenía su mirada en el celular.

Se acercó a él colocándose a su lado, al instante dejó su celular de lado prestando total atención a su novia, la cual no tardó en cubrirse con las sábanas mientras se acercaba a él, tomando con delicadeza su rostro, para atraerlo al suyo.

—De verdad lo digo, puedes quedarte el tiempo que sea, no es ninguna molestia y mucho menos para mí.

Antes de que pudiera responder lo tomó por sorpresa besando sus labios.

—No me dormiré hasta que lo hagas tú, no me iré a ninguna parte.

Se limitó a sonreír, rodeó nuevamente la cintura de su novia para atraerla a su cuerpo, lo que provocó una acción similar por parte de ella.

Esto era de total ayuda, estar con ella era un escape de la realidad, el tiempo que llevaban juntos lo había hecho darse cuenta que no había nadie más que ella, había conocido a la persona correcta, ella se había robado su corazón desde que ambos se habían conocido y no dejaba de hacerlo día con día.

Ambos no tardaron en conciliar en sueño, era bastante relajante estar con el otro, este tipo de momentos eran un lugar seguro para ambos.

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Ahora sí, últimos capítulos ^^

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