_____ Ollivander y La Piedra Filosofal (Harry Potter y Tú)

Capítulo 15: El bosque prohibido

Las cosas no podían haber salido peor.

Filch los llevó al despacho de la profesora McGonagall, en el primer piso, donde se sentaron a esperar; sin decir una palabra. Excusas, disculpas y locas historias cruzaban la mente de ambos, cada una más débil que la otra. No podían imaginar cómo se iban a librar del problema aquella vez. Estaban atrapados. ¿Cómo podían haber sido tan estúpidos para olvidar la capa? No había razón en el mundo para que la profesora McGonagall aceptara que habían estado vagando durante la noche, para no mencionar la torre más alta de Astronomía, que estaba prohibida, salvo para las clases. Si añadía a todo eso Norberto y la capa invisible, ya podían empezar a hacer las maletas.

____ sabía que había infringido casi todas las reglas de Hogwarts y que no por haber pasado la mayor parte de su vida allí saldría ilesa. Incluso ya estaba formando en su mente cientos de escenarios donde era castigada, o peor, expulsada. Ya parecía Hermione.

Cuando la profesora McGonagall apareció, llevaba a Neville consigo.

-¡____, Harry! -estalló Neville en cuanto los vio-. Estaba tratando de encontraros para preveniros, oí que Malfoy decía que os iba a atrapar, dijo que Harry tenía un drag...

Harry negó violentamente con la cabeza, para que Neville no hablara más, pero la profesora McGonagall lo vio. Lo miró como si echara fuego igual que Norberto y se irguió, amenazadora, sobre los tres.

-Nunca lo habría creído de ninguno de vosotros. El señor Filch dice que estabais en la torre de Astronomía. Es la una de la mañana. Quiero una explicación.

Nadie, ni siquiera ____, tenía el menor deseo de responder. Ella tenía la vista clavada en el suelo.

-Creo que tengo idea de lo que sucedió -dijo la profesora McGonagall, mirando a Harry y a ____-. No hace falta ser un genio para descubrirlo. Os inventasteis una historia sobre un dragón para que Draco Malfoy saliera de la cama y se metiera en líos. Os he atrapado. Supongo os habrá parecido divertido que Longbottom oyera la historia y también la creyera, ¿no?

Harry captó la mirada de Neville y trató de decirle, sin palabras, que aquello no era verdad, porque Neville parecía asombrado y herido. Pobre mete-patas Neville, ____ sabía lo que debía de haberle costado buscarlos en la oscuridad, para prevenirlos.

-Estoy disgustada -dijo la profesora McGonagall-. Cuatro alumnos fuera de la cama en una noche. ¡Nunca he oído una cosa así! Tú, Harry Potter... Creía que Gryffindor significaba más para ti. Y tú, ____ Ollivander... Me has decepcionado como tu profesora y tutora. Los tres sufriréis castigos... Sí, tú también, Longbottom, nada te da derecho a dar vueltas por el colegio durante la noche, en especial en estos días: es muy peligroso y se os descontarán cincuenta puntos de Gryffindor.

-¿Cincuenta? -resopló Harry. Iban a perder el primer puesto, lo que había ganado en el último partido de quidditch.

-Cincuenta puntos cada uno -dijo la profesora McGonagall, resoplando a través de su nariz puntiaguda.

-Profesora... por favor...

A ____ casi se le salían las lágrimas cuando le pidió a Harry con la mirada que no siguiese hablando.

-No me digas lo que puedo o no puedo hacer, Harry Potter. Ahora, volved a la cama, todos. Nunca me he sentido tan avergonzada de alumnos de Gryffindor.

Ciento cincuenta puntos perdidos. Eso situaba a Gryffindor en el último lugar. En una noche, habían acabado con cualquier posibilidad de que Gryffindor ganara la copa de la casa. Harry sentía como si le retorcieran el estómago. ¿Cómo podrían arreglarlo?

Harry no durmió aquella noche. Podía oír el llanto de Neville, que duró horas. No se le ocurría nada que decir para consolarlo. Sabía que Neville, como él mismo, tenía miedo de que amaneciera. ¿Qué sucedería cuando el resto de los de Gryffindor descubrieran lo que ellos habían hecho?