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En camino a mi casa después de las no tan buenas vacaciones en Tulum con mi novio Bernardo. La verdad estuviera mejor si hubiera ido con Gaby o con amigos porque Bernardo se empeñó en hacerme enojar y la verdad no dudo que se haya besado con alguien más pero ahora no quiero pensar en eso solo quiero ir a mi casa a descansar.

Cuando llego veo a mis padres hablando por celular y me acerco a ellos cautelosamente.

—Nos vemos allá Normita.—Mi mamá cuelga.—Vamonos que ya va...—Se gira y me ve.—¡Mi vida hermosa!

Ambos me abrazan.

—Que linda estas hija.—Mi padre me alza.

—¿Que pasa?—Quise saber.

—Problemas con los mellizos.

—¿Ahora que hicieron?

—En el camino te contamos.

Llegamos a la comisaría y en cuanto los oficiales me ven se acercan a mí.

—Señorita Klauss, que gusto verla. Pase con nosotros.—Ordena uno de ellos.

—¿Que?¿Porque?—Pregunte un poco alarmada al ver cómo me esposan.

—Por que se cree que usted también tiene algo que ver con la muerte del profesor Carreño.—Informa el otro.

—¿Que?—Dicen todos.

—Sí ya que la señorita Klauss denunció varias veces al profesor por acoso sexual y como no se hallaron pruebas contundentes en contra del señor, la señorita se puso un poco agresiva.—Siento como si me hubieran echado un balde de agua fría encima.

Nadie sabía de eso más que Juan David y los mellizos.

»—Ademas de que los mellizos venían con ella cuando ponía la denuncia. Disculpen.—Me llevan a un cuarto de dónde va saliendo León.

—Siéntese, por favor.

Hago lo que me ordenan y me esposan con la mesa.

»—¿Conocía al profesor Carreño?

—Sí, fue mi maestro.

—¿Usted visitaba las ruinas de la antigua escuela?

—Sí, iba a leer, escribir o cantar. Me parecía muy tranquilo pero como estaba muy lejos no lo hacía tan seguido tal vez una vez al mes.—Confieso.

—¿Podría repetirme las razones por las que denunció al profesor?

Suelto un suspiro.

—Siempre me miraba las piernas incluso llegó a tocarlas cuando pasaba a revisar, me decía cosas obscenas. Varios compañeros se daban cuenta de eso, incluso su hija quien siempre se disculpaba por la actitud de su padre.—Reprimo las ganas de llorar.—Un día me tomó vídeo mientras me cambiaba en los vestidores de la escuela, no pude conseguir el vídeo así que no se los pude mostrar.

—¿Usted lo vió recientemente?

—Pues, cómo hace quince días cuando iba de camino a la ciudad me detuve para saludar a una excompañera y lo ví. Él me vio, me sonrió con esa morbosidad que siempre cargaba. Yo solo me voltee para despedirme de mi amiga.

—¿A qué iba a la ciudad?

—Al aeropuerto con mi novio, fuimos de vacaciones a Tulum.

—¿Cuando regresaron?

—Hoy en la madrugada llegamos a la ciudad pero ya era demasiado tarde así que nos quedamos en un hotel y llegamos al pueblo hace como una hora y media más o menos.

Pasión De Gavilanes 2 (Erick Reyes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora