"MI MEJOR AMIGO" OMEGAVERSE (J.E).

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Didicado a Tahielyzabeth

Era un hecho que Joaquín se iba a casar, su familia estaba reunida, así también sus amigos, solo con la finalidad de presentarles a Marco.

La cena estuvo llena de felicitaciones para los novios, algunos abrazos y claro, el relato de la hermosa historia de amor entre Marco y Joaquín que los llevó a tomar la decisión de casarse.

Emilio parecía muy concentrado en su platillo y en la copa de vino a la que daba sorbos pequeños ignorando a quien sea, cada vez que intentaban sacar un poco de conversación con él, incluso a sus amigos. No estaba de buen humor y no entendía cómo Eduardo y Nicolas estaban en aquella cena, llegando a la conclusión que fue el último en enterarse de tan funesta noticia.

Aunque poco quisiera escuchar lo que pasó en Irlanda para que su pequeño omega regresara comprometido, aun así escuchó la historia. ¿Eso es todo? Pensó para sí mismo al escuchar el relato.

Cuando Joaquín llegó a Irlanda, coincidió en un café con Nick, mientras realizaba una de sus caminatas de turismo, hablaron sobre el motivo de su viaje. En una corta mención por parte del rubio, halagó a su primo que también era un gran Chef y que seguramente podría ayudarle compartiendo sus conocimientos sobre la comida tradicional del lugar, así que los presentó formalmente.

Todo inició con interés profesional de por medio, un intercambio de conocimientos entre ambos Chefs, pero aquellos talleres donde tuvieron la oportunidad de preparar e intercambiar recetas, los unió poco a poco.

Marco era respetuoso, cordial y muy cariñoso, tenía una sonrisa encantadora y unas pequeñas pecas que Joaquín elogió por lo tierno que lo hacían ver. Como contó Joaquín, un día, ese alfa lo invitó a una cita, en un bar irlandés donde, aparte de compartir unos tragos, se divirtió mucho con aquellas costumbres que aprendió del lugar. Marco tuvo mucho miedo de un alejamiento repentino del omega, pues sentía y sabía que todo iba muy rápido, pero citando sus palabras, era lo que su alfa y él deseaban. Con duda ante la respuesta, le hizo la pregunta a Joaquín y para su sorpresa, aceptó el noviazgo.

Por ese motivo las citas se hicieron continúas y Joaquín ya no contestaba las llamadas de Emilio, estaba muy ocupado. Ambos sabían que una relación a distancia sería un poco difícil, pero según ellos, el amor que sentían era suficiente para seguir adelante.

Emilio casi se ahoga con el vino al escuchar aquello.

El día que Marco acompañó a Joaquín a comprar su boleto de avión para regresar a México, no pudo imaginarse lejos de él, así que esa misma tarde, se lanzó a una locura que podría acabar con su relación, pero tomó el riesgo, logró escabullirse para comprar un bonito anillo y el día que Joaquín regresaba a México, en el área de embarque, frente a otros pasajeros, Marco se inclinó, apoyado sobre una rodilla, sacó una pequeña caja de terciopelo y le hizo la pregunta. Con toda la emoción a flor de piel, Joaquín había llorado aceptando reiteradas veces.

Todos en la mesa exclamaron un ' aww ', murmurando lo romántico que les parecía tal anécdota. Una perfecta para que puedan contarles a sus nietos, comentó de la nada Nicolas, ganándose una mirada asesina por parte de Emilio.

¿Estaban locos? se preguntaba Emilio, acaso... ¿Nadie en la mesa se daba cuenta de lo apresurado que iba todo? ¿Era el único que pensaba que todo podría terminar mal y Joaquín saldría lastimado?

Cuando escuchaba todas aquellas felicitaciones e incluso esas menciones de "Que preciosa historia de amor" "Que bonita pareja" solo quería, en verdad quería preguntar si todo acaso era una broma.

¡Joaquín se iba a casar! ¡Reaccionen! ¡Se va a casar con alguien que apenas conoce! pensaba para sí mismo.

Todo su conflicto mental fue interrumpido cuando Joaquín lo mencionó en medio de su discurso de agradecimiento.