𝕃𝕠𝕤 𝕙𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟𝕠𝕤 𝔹𝕝𝕒𝕔𝕜 [Wolfstar/Jegulus]

08

Habían pasado dos semanas y media desde que Sirius había vuelto a Londres, en todo este tiempo la familia Crouch los había estado ayudando. Prácticamente los hermanos vivían en su casa  y el dinero ahora era dividido para 5 integrantes de la familia.

Sirius como no quería verse como un aprovechado, decidió buscar un trabajo y ganar su propio dinero. No tenía muchos días que llevaba trabajando en una tienda de música, como encargado de atender a los clientes y guiarlos en lo que buscaban. Le gustaba, ya que era fanático de la música, pero para lo que el había estado estudiando era para estudiar diseño y dibujo y esa universidad en la que estudiaba tenía la carrera.

Un día de esos, Regulus había ido a visitarlo a su trabajo, Sirius se alegró con tan sólo verlo, lo atendió por un momento ya que aún estaba en su turno, pero que en su hora libre podrían ir a comer algo en la plaza comercial en dónde se encontraba la tienda donde trabajaba. Regulus aceptó y lo dejó seguir trabajando.
El menor fue a dar la vuelta por la plaza, veía las tiendas por fuera, pero cuando había ropa entraba a éstas, iba a la sección de hombres y soltaba una pequeña sonrisa.

Recordaba la primera vez que él mismo fue a comprar ropa en la sección de hombres, hasta ese entonces su ropa era heredada por parte de Barty o se la regalaban, pero nunca había ido él mismo a probarse y comprar, no ropa de hombre. Con su madre era solo ir a comprar vestidos y probárselos y tener que aguantar comentarios como: "que linda mi hija".

Al final no compró nada y se salió de la tienda, seguía caminando hasta que en pasó al lado de una cafetería, pero lo que le llamó la atención fue ver lo que vió adentro, o más bien, a quiénes había visto adentro. Creyó que era una obra de su mente y veía mal, pero cuando una de esas personas igual lo vió, y se sorprendió al hacerlo, fue que se dió cuenta que no era ninguna alucinación. Las personas que había visto en la cafetería eran nada más y nada menos que James y Lily y fue el de anteojos quien lo notó, vaya suerte para el de ojos violetas.

Regulus se empezó a alejar de la tienda con esperanza de perderlo de vista, pero James no se iba a quedar ahí sin hacer nada, así que salió del lugar para ir detrás de Reg, no sin antes decirle a Lily que debía irse, ésta no puso ninguna queja y dejó que se fuera, sólo dándole un consejo de que sea cuidadoso con el chico.
James empezó a seguirlo mientras lo llamaba en voz alta para que lo escuchara, veía su cabellera negra, pero hacía caso omiso a sus llamados y seguía caminando, todo se complicaba cuando gente se interponía entre ellos y lo que provocaba era que James perdiera de vista a Regulus, pero aun así no se rindió, necesitaba verlo y sobretodo hablar con él.

En algún punto, Regulus se detuvo y volteó hacia atrás para asegurarse de que James ya no lo seguía, pues dejó de oír sus llamados, y vio que así era, ya no lo veía, suspiró aliviado, realmente no quería verlo o más bien… hablar, no por la molestia de lo que pasó hace ya un año, sino por la incomodidad que siente de tan solo pensar que James quiere hablar sobre él y su… forma de ser y la razón del porque jamás le dijo la verdad. Además de que se sintió muy extraño al verlo con Lily.
Cuando pensaba en volver a donde Sirius se encontraba, algo lo agarró de la muñeca. Apenas y pudo reaccionar cuando la persona lo llevó en dirección a una salida de emergencia del centro comercial, y la cual llevaba a escaleras de emergencia. Ahí fue que se soltó del agarre de la persona.

—¿¡Quién te crees para llevarme así con tanta brusquedad!?  -reclamó Regulus. James se sobresaltó algo por su cambio de voz, no era el mismo al de hace un año, pero decidió no tomarle tanta importancia por ahora.

—Lo siento, pero no te detenías cuando te estaba llamando.

—¿Y por qué crees que es así, Potter?  -fingía orgullo, sintiendo molestia con él cuando claramente ya no la tenía.