𝕃𝕠𝕤 𝕙𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟𝕠𝕤 𝔹𝕝𝕒𝕔𝕜 [Wolfstar/Jegulus]

10

Gales, 1986

La universidad de Gales seguía igual a como hace seis años, nada había cambiado y eso le traía más nostalgia a cierto chico que volvió, pero sólo a dar la vuelta. Por supuesto que en éste regreso tenía que ir a visitar a su viejo profesor, sabía que aún seguía dando clases ahí.

Fue en dirección a su oficina y tocó su puerta, cuando escuchó su voz diciendo que pasara, giró la perilla, poco a poco abrió la puerta y ahí fue que lo vió, a su viejo profesor. Éste igual se alegró mucho de verlo.

—¡Muchacho! ¡Pero cuánto tiempo!   -se levantó para ir con él y estrechar la mano como saludo-.  Qué alegría me da verlo.

—Igual a mi profesor, me da mucha alegría verlo y más que gracias a usted pude cumplir mi sueño.

—Estoy tan orgulloso de usted, señor Lupin, por supuesto que he leído algunos de sus escritos y por supuesto que acabo de adquirir el más reciente que sacó, el cual veo que está siendo todo un éxito.

—Y no lo hubiera logrado si no fuera por usted, señor, gracias de verdad   -el profesor agradeció con la cabeza indicando que fue un placer ayudar. Entonces Remus vió las fotos que tenía colgadas en profesor-.  ¿Fotos de graduación, señor?

—Así es, y ésta es la foto de su generación  -le pasó la foto de todos los graduados, ex-compañeros del castaño-.  Todos acabaron su carrera con honores.   -Remus veía la foto detenidamente con una sonrisa, pero en algún punto dejó de sonreír y miró con confusión la foto.

—Señor…, se supone que ésta foto son de ex-compañeros míos…, Sirius Black…

—Oh, el señor Black, sí, jamás regresó.  -Remus se sorprendió mucho-.  La primera vez que se fue, pocos días había regresado, pensaban que iba a retomar su estancia aquí, pero al final decidió salirse de la escuela. Desperdició un gran lugar aquí, ¿sabe cuántas personas se esfuerzan por tener un lugar aquí? Y él lo desaprovechó.

—Bueno…, tal vez tuvo una razón muy importante para dejarla, él había dejado en claro que quería tener una carrera.

—Puede ser, pero aún pienso que desaprovechó su lugar aquí.

—Y… ¿Sabrá a dónde fue?

—Uy, señor Lupin, eso fue hace años, dijo que iba a regresar a Londres, pero hace años no sabemos nada de él, si sigue allá o algo no.

—Ya veo…, Ahm, señor, fue un placer volverlo a ver, yo me tengo que retirar, mi agenda está algo ocupada.

—Lo entiendo completamente, así que no lo atraso más.

—Gracias, y usted siga dando clases como sabe.

—Gracias, señor Lupin.

[•••]

Remus había llegado a Londres, y sí, venía con la intención de buscar a ese chico de ojos grises y saber qué pasó con él después de tantos años y seguramente ya ni se acordaba del asunto de la dichosa carta, hasta incluso… Sirius podría ya haber hecho su propia vida.
Sólo que no tenía ni idea de dónde empezar, Londres era muy grande y Sirius jamás le había dicho los lugares que frecuentaba ahí o la dirección de su casa. Pero entonces, no imaginaría que su fama le traería suerte.

—Disculpe, acaso… usted es…  -dos personas se acercaron al castaño.

—¡Sí! ¡Sí es! Es Remus J. Lupin, el reconocido escritor. No puedo creerlo, somos grandes admiradores de lo que escribe.