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Gales, 1979

Sirius había sido transferido a una universidad en Gales, él había pedido su transferencia a esa escuela en la universidad dónde estudiaba en Londres, aunque era algo complicado de hacer al final pudo irse. Por sus calificaciones y su gran desempeño escolar que había tenido hasta ese momento es que pudo hacerse ese intercambio, aunque el ojigris también pensaba que el dinero que tenía por parte de su familia había influido en algo, pero no sabían que él ya ni siquiera estaba en ese testamento, pero la cosa es que se pudo hacer.

Había dejado en Londres a su hermano, pero en buenas manos, Barty lo iba a cuidar y estaría con él en todo momento, igual que iba a estar al pendiente de su tratamiento hormonal, el cual le había pagado Sirius antes de irse, y tendría cuidado de que al principio no se enteraran sus padres, al menos hasta que el cambio de voz sea más notorio, cuando eso pase verán como ocultarlo. Sirius sabía que había dejado a Regulus en buenas manos.

En estos momentos Sirius estaba en dirección al edificio de los dormitorios de la universidad, ya había hecho el papeleo restante y ya había visto al director y subdirector de la institución, ya le habían dado su habitación y se dirigía a ésta para dejar sus cosas.
Traía la mirada baja viendo al piso para ver si no tropezaba con algo o su maleta se atoraba en algo, estaba concentrado en eso que no vió que alguien salió de la entrada principal del edificio y casi chocaban, si no fuera porque Sirius volteó unos segundos antes hacía en frente.

—Oh…  -dijo la persona que salió algo sorprendida porque casi chocaban, pues ésta también tenía su vista en un libro-.  Hola…

Se había puesto nervioso, pues quedaron a pocos centímetros y digamos que el azabache a simple vista se le hizo lindo. Y Sirius no se quedaba atrás, igual se puso nervioso por la cercanía y le sonreía al chico.

—Hola…  -dijo Sirius. Estaba a punto de presentarse cuando alguien que igual salía del edificio interrumpió.

—¡Remus! Que bueno que te encuentro aquí, verás, mi equipo y yo necesitamos ayuda sobre algo….   -la persona se llevó al castaño literal jalandolo del brazo y sin notar que Sirius estaba ahí.

La persona se lo llevó dejando a Sirius parado en la entrada, pero su vista seguía posada en ese chico de cabello castaño, sintió algo, algo se movió dentro de él, y su sonrisa no se iba, sonreía como un bobo a la nada, o bueno, en dirección al chico castaño.

Y el chico castaño tampoco se quedó atrás, volteó a ver hacía atrás de reojo, viendo como ese chico azabache entraba al edificio de dormitorios. No había visto a nadie igual, a nadie igual de… atractivo…, con sólo verlo unos segundos fue suficiente para describirlo así, un chico atractivo. Se quedó sonriendo a la nada, no importaba que la persona que estaba con él lo mirara raro por sonreír a la nada.

[•••]


Sirius se encontraba sentado en su lugar para tomar su primera clase del día y su primer día de escuela. Todos notaron que era nuevo, así que se presentaron con él y las chicas no tardaron en susurrar cosas de él.
Y entonces alguien entró al salón, el mismo chico castaño con el que se topó cuando llegó a los dormitorios, éste igual lo noto, se quedaron viendo unos segundos para después el castaño tomar asiento un lugar atrás de Sirius. El azabache volteó disimuladamente hacía atrás para ver una vez más al castaño, éste tenía su vista posada en el cuaderno, escribiendo algo, volteó antes de que el castaño se diera cuenta de que lo veía o de que alguien más se diera cuenta, pero no pudo evitar sonreír para sí mismo.

Con el paso de los días, Sirius Black no podía sacar a ese chico de su cabeza, todo el tiempo estaba pensando en él. En clases una que otra vez lo miraba discretamente y cuando participaba en clase admiraba el gran conocimiento que tenía. Pero dónde siempre lo veía es en la biblioteca, cuando fue por primera vez ahí, vió al castaño sentado en una mesa leyendo y su vista no la quitó de él.
Tal vez parecía acosamiento, pero realmente ese chico estaba en todo momento en su mente, aunque jamás le habló, no le había llegado una oportunidad, sólo lo miraba y una que otra vez llegaron a cruzar miradas en dónde rápidamente el castaño miraba hacía otro lado sonrojado, todo fue así hasta que cierto día Sirius por fin decidió hablarle.

𝕃𝕠𝕤 𝕙𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟𝕠𝕤 𝔹𝕝𝕒𝕔𝕜 [Wolfstar/Jegulus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora