𝐋𝐀 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐀

Capitulo 1

El tribunal estaba impregnado de tensión y expectativa. El ambiente era solemne y austero, con una sala amplia y decorada en tonos oscuros como si fuese una señal de luto. El estrado, ubicado en el frente, estaba elevado sobre una tarima de madera oscura, con una gran mesa principal para el juez con su toga negra y una expresión severa, presidía la sala desde su silla elevada. A ambos lados del estrado, se encontraban los abogados de la defensa y la acusación, preparados para presentar sus argumentos.

Los bancos de madera desolados; por petición tuya lo mínimo que podías pedir era discreción, a pesar de la poca presencia se reflejaba la ansiedad y la expectación en la sala, tanta emoción contenida en una sola sala.

Tus ojos fijos en la acusación... el culpable de tal crimen que te dejó el rastro de lo que alguna vez fue tu amada esposa e hijo, solamente la ira podía describir aquella sensación, dicha ira se convertía en un pilar que te mantenía en pie.

Escucharías nuevamente al perito forenses brindar el testimonio cruel y desgarrador de tu esposa... tu paraíso, ¿Cómo puedes mantenerte cuerda en cada palabra cuando el culpable se burla en tu cara?

—Su Señoría, presentamos como primera prueba el informe de autopsia realizada a la víctima, el cual detalla las lesiones y heridas encontradas en el cuerpo de la fallecida —comenzó el abogado Iida de acusación repasando las pruebas.

—Por favor, levante la mano derecha. ¿Promete decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad en relación con los hechos de este caso? — el juez pregunta al testigo.

El perito forense Hanta levanta su mano derecha y responde afirmativamente, para luego tomar asiento en el estrado compartiendo la misma expresión del juez.

—Su Señoría, basado en mi experiencia como perito forense y los resultados de la autopsia realizada a la víctima, puedo proporcionar información relevante sobre los terribles abusos sufridos por la víctima, quien además estaba embarazada en el momento de su fallecimiento.

"Durante la autopsia, se observaron evidencias claras de trauma físico y emocional en el cuerpo de la víctima. Los informes revelaron signos de golpes, hematomas y fracturas en diversas partes de su cuerpo, lo que indica una violencia extrema ejercida contra ella. Estos hallazgos son consistentes con un patrón de abuso continuo y agresión.

"Además, se descubrió que la víctima sufrió un trauma fatal, lo que llevó a su trágica muerte. Las lesiones fatales incluyeron heridas penetrantes y contusiones graves en áreas vitales, como el cuello y el abdomen, con sangrado profuso y un fallo orgánico que mató a la madre y al feto.

Tus ojos se agrandaron al imaginar aquella escena en la que te encontraste a tu esposa; después de un viaje de trabajo, tu esposa fue abusada de distintas formas para finalmente perder la vida.

Quiero llorar por ti... pero sería hipócrita de mi parte ¿cierto cariño?, Pensaste con tanta impotencia.

Las acusaciones y evidencias eran tangibles incluso numerosas en contra del acusado que parecía indiferente ante la situación; en cambio te sonrió como si su aberración fuera un regalo de Dios.

Tu abogado observó la mirada asesina silenciosa y perturbadora que lanzaste inconsciente, no podías evitarlo, habían matado a tu esposa y a ese idiota le hacía gracia.

La defensa del culpable comenzó su interrogatorio por orden del juez.

—Gracias, su Señoría. —Se dirigió al testigo la defensa—, Dr. Hanta, ¿existen otras posibles causas para las lesiones observadas en la víctima?

—En teoría, es posible considerar otras causas, pero las características y patrones de las lesiones son altamente consistentes con traumatismos infligidos intencionalmente, como los que ocurren en casos de físico —contestó el forense.