Cris-Alo.
-Señora Adriana Dávila
-Si ella habla.
-Le hablamos del departamento de policía, su hija Cristina está en nuestras instalaciones detenida.
-Ay no puede ser y ahora qué hizo?.
-Lo más preferible es que venga ya mismo con su esposo y aquí los pondremos al tanto de todo.
-No puede ser esta niña otra vez ya estoy harta lo mejor es que… - se cortó la llamada
Vi al hombre alto vestido de policía frente a mi.
-Ya llame a sus padres en un momento estarán aquí.-Eso escuche - le dije poniendo las manos sobre la mesa que estaba frente a mi.
-Bien - rió - ponte cómoda - cerró la puerta al salir.
Me volví a dejar caer como antes sobre la silla donde estaba dejando caer mis manos sobre mis piernas.
Las esposas estaban frías y me generaban el deseo de arrancarlas y salir corriendo como una desquiciada.
Algo que perfectamente haría pero que ya sería demasiado por una noche.La sala estaba fría, algo curioso para ser un cuarto en medio de un gran edificio y totalmente oscuro la única luz que tenía era una pequeña ventana que daba a otra sala donde habían varias personas hablando y riendo, además de otras más que se escuchaban por radios.
Ya eran 3:41 de la madrugada y mis papás no llegaban, la desesperación se quería apoderar de mí ya tenía por lo menos unas 5 horas encerrada en ese lugar.
Después de un rato el sueño ya se estaba apoderando de mí y mis ojos se querían cerrar, pero la luz que dejó entrar al abrir la puerta no me dejó.
-Bueno Cris al fin llegaron tus padres espero te haya gustado tu estancia en este bello lugar - se acercó a la mesa, apoyándose a ella - que últimamente es como tu casa.
-Sii la pase muy bien pero para la próxima por lo me gustaría un lugar con televisión de paga y quizás una hamburguesa con papas para comer - dije sarcásticamente.
-Por supuesto - rió - A como te conozco sé que volverás en dos días.
Se pasó junto a mí, levanté mis brazos y quito el acero frío de mis manos.
-Dile adiós a tus amiguitas - comentó colgando las susodichas en sus manos.
-Adiós niñas que la pasen bien - me acerque a ellas - Espero no los pongan en manos de muchos locos hasta que vuelva -le susurró a las esposas.
El hombre soltó una gran carcajada.
Era un hombre alto, Moreno de cabello oscuro y algo robusto, de unos 40 años y muy feliz o eso parecía cada vez que lo veía.-Ay, tu si que no aprendes - me tomó del brazo y me llevó fuera de la habitación.
-Bueno ojalá y si es lo mejor - decía el comandante cuando llegábamos a la Sala.
-Vaya hasta que llegaron.
-Mira niña…
-Alfonso no es el lugar - comentó mi madre sosteniendo a mi padre.
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Será Nuestro Pecado✝️ Terminada
Short StoryEl amor se puede mostrar de maneras distintas y te puedes enamorar de la persona que menos creías podías hacerlo. Cris es un alma pérdida que lo único que quiere es salir de esa escuela a la que sus padres la obligaron a ir. Lucía es la chica perf...