Capítulo 7

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En todo el día no vi a la Monjita seguramente no había ido a clase, quizás aún se sentía ma,l en fin el día estaba triste era de esos que el cielo está oscuro y no hace ni sol ni está lloviendo.

Mi día pasó lento y cuando llegó la hora de ir a entrenar me caí como 15 veces el pasto estaba horrible además que no pegue ni un balón bien, hasta la chica Morena ( que por cierto se llama Yuliana) me dijo que mejor no hubiera ido por que no pegue ni una, si ella es muy sincera y no tiene filtro para decirlo, cuando me cambie fui a la Biblioteca tenía  ya que tenía tutoría de español esperé 10 minutos pero mi tutora nunca llegó estás chicas se creen unas divas así que me largue del lugar no la iba a esperar toda la vida no estaba desesperada.
Esta vez no fui a la cafetería sino que di unas vuelta por la escuela cuando me di cuenta estaba enfrente de esta y vi el carro que usualmente usa la rubia lo que me hizo pensar que ella sale de la escuela sin que nadie le ponga un pero y lo hace muy a menudo…
Quizás ahí estaba mi boleto de salida.

Al día siguiente la rubia ya andaba como siempre por todo el lugar pero cada vez que me miraba no me sonreía sino simplemente seguía con lo que estaba haciendo hoy tenía tutoría de biología y no tenía nada de ganas de volver a ver aquella estúpida además según había escuchado era a la misma hora en que la rubia salía con la camioneta así que ignoré la tutoría que igualmente no me iba a servir de nada cuando me fuera,  así que fui a mi cuarto y tomé un pequeño bolso qué podía esconder con mi suéter con algo de dinero y algunas cosas pequeñas que me podrían servir esperé en la entrada y cuando vi que las monjas despedían a la rubia corrí a la puerta del copiloto y entré al auto.

-Qué haces aquí?- me dijo la rubia- Bájate no puedes estar aquí

-Arranca- le dije

-No puedo tienes que bajar primero

-Mira- le dije volviéndome hacia ella- Yo ya no quiero estar aquí y tú ya no quieres que yo esté aquí así que ayúdame a salir de este maldito lugar, es un ganar, ganar para las dos- ella se quedó muy pensativa mirándome hasta que el guarda de la puerta llegó a su lado.

-Hola Lucía vas a salir…- me miro sorprendido - Y ella?- le preguntó

-Ehhh..ella… - la rubia me vio con el rabillo del ojo, aún dudando - Ella va conmigo -dijo por fin

-De acuerdo - dijo no muy convencido - Te abriré la puerta

-Gracias Gerardo- le dijo la rubia.

-Genial no sabia que podías mentir tan bien -dije poniéndome el cinturón-  Al fin voy a ser libre.

-La verdad no entiendo qué vas a hacer cuando estés allá ¿cómo te vas a ir ? - pregunto al ya estar en la carretera

-Bueno primero eso no te incumbe y segundo no me importa lo importante es que ya no voy a estar en esta jaula, la verdad nunca creí que fuera tan fácil salir de ahí.

-No sé cómo te puedes expresar así del lugar que es mi hogar

-Deberías salir más. .. - le dije graciosa.

-Bueno igualmente tu sabrás lo que haces eso a mi no me incumbe en lo absoluto.

Estuvimos varios rato sin decir nada yo traté de hacerle algo de conversación a la rubia con alguna broma o pregunta sobre el lugar pero ella era obvio que aún estaba enojada conmigo por todo lo que había pasado

-Oye - Corte el silencio - la verdad creo que no es el momento creo que tuve que haberlo preguntado hace 15 minutos pero tienes permiso.

-Obviamente tengo permiso de la Madre superiora

Será Nuestro Pecado✝️ TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora