Capítulo 4

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Después de 2 horas y media eternas en esa maldita clase salí del aula lo más rápido que pude.
Me quedé en medio pasillo mirando hacia los lados, la verdad no sabía hacia donde caminar, hasta que sin más me fui hacia mi derecha casi corriendo y esquivando con una agilidad que ni yo sabía que tenía a todas las niñitas que salían de las aulas.

Baje o mejor dicho salte dos o tres escalones que los dividían un corredor, hasta llegar a unas grandes puertas de vidrio que estaban junto a la cafetería solamente dividido por una inmensa pared que en medio tenía una ventana sin vidrio.

Pase junto a la ventana y solamente una monja junto a una estudiante se encontraban limpiando el piso. Seguí de largo hacia las grandes puertas de cristal, que empuje con más fuerza de la que necesitaba ya que eran muy livianas.

Cuando salí del edificio me topé con un enorme jardín tan grande que hacía la derecha podía ver una cancha de voleibol donde habían varias chicas alistándose para jugar, un poco más al centro otra cancha de baloncesto totalmente vacía y al caminar hacia la izquierda puede notar una cancha de fútbol.
Comencé a caminar sin rumbo casi sin recordar hacia donde iba, hasta que la vi de lejos hablando con otras niñas y dándole unos papeles, estaba dispuesta a reclamarle a la estúpida rubia por haberme delatado, así que con mi objetivo en mente camine firmemente hacia ella.

-Oye tú, qué haces aquí - seguí caminando - Tú ponqué - Sentí un golpe en mi brazo lo que me hizo saltar a un lado como una rana y mirar a la persona que me golpeó.

-Pero que mierda - dije sobando mi brazo.

-Que dijiste - comentó una mujer de como 1,80 con un buso blanco y negro de deportes con una cola en caballo en su cabello rubio que ya dejaba ver algunos cabellos negros y en su boca tenía un silbato gris con un cordón negro que colgaba de su cuello.

-Yo.. No… - en otro momento le hubiera dicho de hasta que se iba a morir pero por alguna razón esa mujer me resultaba intimidante - Disculpe - dije bajando la cabeza.

-Vienés a las pruebas?

-Yo… que.. Pru…

-Bien ponte esto - Me dio un golpe en el pecho con la ropa - Y te espero en 5 minutos, corre, corre muévete  - me dijo sonando el silbato, lo que me hizo correr de verdad hacia la escuela, pero hacia un lugar que parecía una bodega donde entraban otras chicas.

Al entrar era todo menos una bodega, era un vestidor con varios lockers grandes, duchas separadas y bancas frente a los lockers.

Al entrar me comencé a cambiar eran una camisa blanca lisa y una pantaloneta azul, por obvias razones no tenía tenis así que me volvía a poner los zapatos de niña.

-No creo que puedas jugar con esos zapatos - me dijo una chica morena enfrente de mí.

Yo me encogí de hombros, ella me dio una sonrisa torcida y se puso de pie dirigiéndose hacia el locker de donde sacó unos tenis y me los extendió.
Yo la mire mal.

-No han de tener hongos - le dije desconfiada.

-Lo vas a averiguar - me dijo poniendo los tenis juntos a mi en la banca y yendo a su lugar.

Cuando la chica morena y otras se habían ido del lugar, tomé los tenis y me los puse, pero quedaban un poquito apretados pero no tenía nada más.

Salí del vestuario un tanto pérdida y sin saber qué hacer.

-Oye Ponque, ven aquí - me gritaba la mujer del buzo, sonando el silbato.

Comencé a correr hacia donde estaba la mujer y las otras chicas.

Será Nuestro Pecado✝️ TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora