Apartando las manos de Talon del volante, Katarina le dio una sonrisa traviesa, y es que él estaba tan acostumbrado a la personalidad de la pelirroja que casi ni le sorprendió—¿Qué? —volvió a preguntar, pegando su trasero lo más que podía al asiento y cogiéndose de los reposabrazos.
La chica puso los ojos en blanco y despegó su mirada de la carretera
—No sabes interpretar las señales, eh?—¿Puedes por favor mirar la carretera?
—Talon, tengo el carnet de coche.
—¿Ah, sí? ¿De verdad? —dijo con ironía, escuchando el pitido de uno de los coches con los que casi se habían estrellado.
Katarina se rio—Bueno, solo me faltaba hacer el examen. Así que en teoría, lo tengo.
—Lo que tu digas...
Tratar de llevar la contraria a cualquiera de sus hermanas era como querer buscar una aguja en un pajar, así que simplemente giró la cabeza de su hermana hacia la carretera y cerró la boca para guardar su dignidad.
No quería que ellas tuvieran otra cosa para mofarse de él.
Como aquella vez que soltó un gritico de Barbie mientras la pelirroja conducía como pollo sin cabeza por las calles de la ciudad solo porque los perseguía un coche patrulla.
—Creo que siendo el dueño de este coche, merezco saber nuestro destino.
—Por ahora no es la tumba.
—Prefiero no saber a qué te refieres con el «por ahora».
—No seas niñato, Talon —dijo Katarina, aparcando el coche a un lado de la calle, justo delante de una casa grande, blanca y con muchas ventanas.
Talon le dio un vistazo a la casa para después mirar a su hermana.
Y otra vez.
Y otra.
Su cuello dolía pero él seguía haciéndolo, ignorando los ojos confundidos de Katarina.
—Me estas diciendo... que me has levantado a las cuatro de la mañana para que te envíe una ubicación sin sentido solo para ver a las niñas de faldita corta...?
Ella solo salió del coche mientras su—Sí —era ahogado por el ruido de la puerta al cerrarse.
Talon parpadeó unas cuantas veces antes de salir de igual forma, mirando a la pelirroja mientras ella parecía estar planeando todo en su brillante cabecita—Pero...
Entonces, Katarina se giró y lo interrumpió con una mano en su cara—Ah, no te he dicho que tú no vienes? —lo empujó en el coche y caminó hacia la casa haciendo un ademán con la mano—Espérame aquí, acabo enseguida.
Los ojos de Talon no se podían creer lo que estaban viendo. Por un momento, deseó haber hecho caso a Cass y haberse quedado en casa, pero claro, él no podía dejar su coche en responsabilidad de Katarina, ya tenía la experiencia suficiente con ella como para saber que el vehículo volvería abollado y magullado a casa, aparte de que sentía cierta curiosidad.
Katarina se había mantenido callada como una momia durante todo el viaje, y ahora que era consciente del porqué se encontraban delante de aquella casa tan... bonita, entendía que era para evitar confrontamientos si es que había alguno. En realidad, le pareció una enorme tontería, pues no era como si Talon y Cassiopeia tuvieran el tiempo suficiente como para juzgar a quien quisiera tirarse.
Pero algo no le acababa de hacer click, por qué su hermana quería ver a esas niñas que le habían arruinado la cita, disparado y herido?
¿La habían amenazado?
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Equipo Estelar (Basado en D.E.B.S)
FanfictionLux y su equipo de espías son las más solicitadas y perfectas para la Academia cuando se habla de misiones especiales. Pero hay un problema, esta no es una misión cualquiera, no es un simple malhechor cabreado con la vida que ha robado algunas chuch...