Lux resopló por decimoquinta vez desde que la pelirroja arrastró su trasero a través de su jardín para meterla en el coche. A su lado, Lulu la miraba con el nerviosismo claro en sus ojitos lila.
La niña esperaba lo peor de la situación, tal vez que los dos criminales decidieran asesinarlas y sus cuerpos acabaran catapultados debajo de montones de arena en un descampado en quien sabe donde, un lugar donde solo podrían acceder esos locos. Por otro lado, la rubia se había resignado a aceptar que la habían capturado de la forma más absurda posible y ella casi no había puesto resistencia.
Justo eso era lo que la tenía tan molesta. La sonrisa en el rostro de la pelirroja era demasiado engreída para su propio bien, solo le causaba a Lux ganas de ir y borrársela de un guantazo. Pero la idiota de la criminal disfrutaba a más no poder la mirada cabreada que le dirigía la rubia cada vez que miraba por el retrovisor.
Katarina estaba tan contenta que sentía que podía poner la música a todo volumen en el coche y dejarse los pulmones cantando, para así molestar aun más a sus dos rehenes. Aun así, se contuvo, no quería que Talon se hiciera ideas equivocadas además de tener que explicarle más tarde sobre que las niñas iban a volver a casa.
Por su lado, Talon miraba por la ventana con la esperanza de que sus dudas no fueran del todo acertadas. De vez en cuando le echaba alguna que otra miradita a su hermana de reojo, esperando pacientemente a que ella se dignara a hablar. Podía sentir los ojos ardientes de la rubia perforando sus cabezas cada vez que Katarina daba un giro demasiado brusco en una curva.
En eso debía ponerse del lado de la niña, había tenido que llevar el coche a mantenimiento más de cinco veces en solo un mes.
El coche dio un salto cuando pasó por encima de un bache, haciendo que tanto Lux como Lulu dejaran escapar un gritico asustado y ganando algunas risas bajas de los dos criminales. La rubia estrechó sus ojos tanto como pudo, deseando poder estirar sus manos y arrancar la cabeza de la mujer, aunque sabía que eso probablemente solo le traería más problemas, como el cuchillo del hombre contra el delicado cuello de Lulu.
Lux le dio una rápida mirada a su amiga, notando el nerviosismo y el susto que llevaba con ella. Incluso cuando le había suplicado, o al menos esperaba que hubiera sonado como una súplica, a la chica, no se había podido librar de no incluir a la cría en todo este asunto confuso. Llevaban por lo menos unos veinte minutos de viaje, e incluso mirando por las ventanas era incapaz de determinar hacia donde estaban yendo.
Por un momento, se sintió igual de pequeña que Lulu. Aunque una parte de ella confiaba en que la mente de Katarina no fuera tan retorcida como se decía, la otra le recordaba la posibilidad de que la pelirroja las llevara hasta su guarida, donde vivían la mayoría de criminales de toda la ciudad y tal vez del mundo.
No saldrían vivas de allí.
Ni siquiera la suerte ni gracia de la diosa Kayle podría ayudarlas lo suficiente como para escapar sin ninguna pérdida.
El claxon del coche sonó y capturó su atención, fue entonces cuando notó el túnel oscuro frente a ellos que estaba siendo destapado por unos cuantos hombres de aspecto robusto. El estrecho lugar parecía demasiado largo y apto para una madriguera de criminales, lo que congeló aun más su sangre.
Escuchó el chillido agudo de Lulu cuando el coche volvió a ponerse en marcha, adentrándose a una velocidad normal en el túnel. Esto pareció llamar la atención del hombre, quien volteó su cabeza para clavar sus ojos marrones en el cuerpo tembloroso de Lulu para después mirarla a ella con una expresión un tanto amenazante.
Lux lo entendió al milisegundo.
O haces callar a la niña o os mato a las dos.
La risita burlona de Katarina llegó a sus oídos mientras ella intentaba poner sus brazos alrededor del cuerpo de su amiga, diciéndole palabras esperanzadas con el tono más tranquilo que podía mientras sentía su propio cuerpo reaccionar de la misma forma.
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Equipo Estelar (Basado en D.E.B.S)
FanfictionLux y su equipo de espías son las más solicitadas y perfectas para la Academia cuando se habla de misiones especiales. Pero hay un problema, esta no es una misión cualquiera, no es un simple malhechor cabreado con la vida que ha robado algunas chuch...