Equipo Estelar (Basado en D.E.B.S)

Capitulo 14

...

El café humeante se sentó sobre la mesa tristemente, esperando a que la rubia estirara la mano y tomara de una vez la taza.

—¿Piensas contarnos lo que pasa, Irelia? —escuchó a su lado. Volviendo su vista, notó el rostro preocupado de Janna mientras bebía de su propia taza, a su lado estaba Lulu, que parecía aterrorizada.

Su mirada volvió a la morena cruzada de brazos delante de ellas.

—Ya os lo he dicho antes, quiere venganza, y no va a parar hasta que nos haga daño.

—Eso no es todo, hay más y lo sabes, pero no lo cuentas —Janna entrecerró los ojos, apretando la taza en sus manos—Solo nos pones más en peligro manteniéndonos en la sombra.

La conversación siguió durante varios minutos pero Lux ya había desviado su atención, todavía no cabía en su cabeza ninguno de los sucesos que había vivido las ultimas 48 horas. Distraídamente, sus ojos azules se posaron en Lulu, quien mantenía la cabeza gacha y daba pequeños respingos cada vez que Irelia levantaba un poco la voz.

Esperaba que nada hubiera escapado de su linda boquita. Porque solo la metería en más problemas, y no está segura de si puede aparecer en casa con una carta de expulsión y una sanción por tratar con el enemigo.

Probablemente la bienvenida de su padre sea un buen bofetón.

—Bueno —alzó ella la voz, interrumpiendo lo que fuera que estuviera diciendo Irelia, quien no tardó en entrecerrar los ojos hacia ella—No puedes seguir ocultándonos cosas porque solo nos pones más en peligro. Lo que sea que te haya dicho el director Graves es grave si está relacionado con una loca paranoica que le gusta el alcohol, las fiestas y matar gente.

Las chicas la miraron detenidamente antes de hacer lo mismo con Irelia, que cada vez estaba más nerviosa. Sus ojos verdes huían de los azules de Lux como si fueran a asesinarla, y eso no hizo más que preocupar a la rubia aun más. Habían pocas cosas en este mundo que podían hacer que Irelia tuviera miedo. Miedo real.

—El profesor Graves dice que Du Couteau ha dejado un mensaje. Esta mañana un escuadrón de policías tuvo que acudir al banco de Valoran en ayuda de los ciudadanos. Según el informe una chica de cabello negro recogido en coleta alta y otro chico con máscara entraron a través de la fuerza dentro del banco. Se llevaron más de la mitad del dinero después de amenazar a los trabajadores con que perseguirían a sus familias hasta el final de sus días si se negaban a darlo. Las descripciones...

—Coinciden justamente con Akali y Zed, pandilleros de los hermanos Du Couteau —la interrumpió Lux.

Lo único que sabían de los nombrados era gracias a los informes que los profesores facilitaban a los alumnos para que hicieran trabajos y tuvieran un mínimo de conocimiento sobre los villanos actuales que amenazaban el día a día.

Lux se tocó la barbilla, pensando, y dijo—Eso es extraño, Akali y Zed no suelen salir de sus propias calles. Que ataquen un banco, es raro...

—El profesor Graves pensó eso mismo, cree que es un intento de la loca para llamar nuestra atención.

—¿Enviando a esos dos a robar un banco?

—Hubo algunos heridos que presentaban la marca de Du Couteau, así que supongo que sí.

Las cosas empezaban a cuadrar y cada vez las intenciones de Katarina tenían menos sentido. Hace apenas unas horas había estado a su lado, conversando, bebiendo, y ahora de repente creaba un revuelo en el centro de la ciudad.

¿Estaba llamando su atención?

Probablemente no, seguro que a estas alturas ya se había olvidado de ella.