Capitulo 13

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Se quejó y se revolvió entre sus suaves y bonitas mantas de dibujitos. El sol estaba entrando a través de la cortinas con demasiada intensidad como para que fueran las siete de la mañana, a menudo ni siquiera tapaba las ventanas con sus cortinas debido a que sabía que a su hora de prepararse para la escuela apenas era de día.

Pero casi que parecían las dos del mediodía.

Suavemente, con la mente todavía nadando en el mundo de los sueños, la cabecita rubia de Lux se alzó de su almohada y miró fijamente la hora en el reloj digital parado sobre su mesita de cama.

Las 10:00 AM.

—¿¡CÓMO!?

De un salto, Lux salió de la cama y se perdió en su armario mientras rebuscaba su uniforme por toda la habitación. Recordaba haberlo puesto a lavar y haberlo tendido, pero por alguna razón solo había encontrado la falda a cuadros en el tendedero que tenían en el pasillo, el cual compartía con sus amigas al vivir todas en la misma casa.

Sudando de los nervios y el miedo a lo que pudieran decir sus profesores, la rubia sacó su teléfono de entre sus sábanas y rápidamente buscó el nombre de Irelia entre sus contactos, rezando para que la chica pudiera solucionar su problema.

Todo este escándalo tenía uno y solo un nombre.

Katarina.

—¿Lux? ¿Dónde estás? —la voz de Janna sonó por el altavoz del móvil justo cuando la rubia sentía que estaba a punto de entrar totalmente en pánico. Al no tener respuesta, la peliblanca volvió hablar, ahora con leve toque de preocupación en su voz—¿Lux? ¿Todo bien?

Si no contestaba sus amigas acabarían pensando que estaba pasando por alguna especie de tragedia debido a lo de Ezreal, porque por mucho que les explicara el tema y les dijera que no había ninguna forma de que el rubio y ella volvieran a ser la pareja perfecta de toda la escuela, Irelia y Lulú la presionaban para que aceptara los constantes regalos que el muchacho dejaba en su taquillera todos los días.

—Janna, por qué tienes el teléfono de Irelia? —cuestionó, cepillándose el pelo dorado y colocándose la diadema en la cabeza. Si no podía encontrar su uniforme, lo mejor sería ir arreglándose para no tardar aún más.

La otra chica tardó un poco en contestar—Irelia está ocupada hablando con el director Graves, la acaban de llamar y me ha pedido que le guarde el teléfono, todo bien?

Entre los murmullos que se podían escuchar a través del aparato, Lux diferenció la voz aguda de su joven amiga, Lulu, la cual parecía que le preguntaba a Janna con quien hablaba. Lux cruzó sus deditos mientras se miraba al espejo y escuchaba, pero la voz de Lulu solo le hizo imaginar el reflejo de cierta pelirroja guiñarle un ojo.

—Sí, es Lux —contestó la peliblanca, ignorando el bufido que siguió a su respuesta. Volviendo su atención a su amiga rubia que parecía estar sufriendo un infarto—¿Necesitas que volvamos a casa?

Saliendo de sus sueños, Lux recibió la pregunta como una flecha. Lo que menos necesitaba ahora era tener a todas en casa y que a cierta persona se le escaparan cosas de la noche anterior.

—No, mira, es que he perdido mi camisa del uniforme, la estoy buscando por toda la casa y no la encuentro. Sabes algo?

Janna parpadeó cuando a su lado Lulu empezó a reírse como descosida, no sabía que pasaba entre las dos, pero parecía que la morena más joven se traía algo entre manos. Entrecerrando los ojos, la rubia se apartó de la más joven para poder hablar en intimidad.

—Lux, deben estar tendidas, las dejamos allí anoche después de lavarlas. ¿Has mirado? —le explicó, mirando el cabello lacio de Irelia moverse a lo lejos mientras asentía a lo que fuera que le estuviera comunicando el señor Graves.

Equipo Estelar (Basado en D.E.B.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora