Irelia esbozó una sonrisa por la tontería, sabía perfectamente que no podrían atrapar a las mujeres ahora que sabían de ellas. Miró a Lux, quien se estaba muriendo de la vergüenza por ser tan fácil e distraer, pero no esperó que la rubia se levantara de repente de su posición acuclillada para perseguir a la pelirroja que se escapaba por las escaleras.
Lux bajó las escaleras con su arma en alto. Era consciente de que no podía distraerse en ningún solo momento, Katarina era lo suficiente inteligente como aprovechar cualquier instante para escapar de su vista.
Por su parte, la pelirroja simplemente avanzó por el pasillo oscuro hasta que llegó a una bifurcación. No era nada como en los cuentos, donde un camino es bonito e iluminado mientras que el otro es tu peor pesadilla, los dos estaban oscuros a más no poder, pero era su única salida si no quería estar en en el cuartelillo esa noche. Con la pistola en alto se adentró por el camino de la derecha.
Sus ojos comenzaron a doler por forzar su vista en la oscuridad, pero gracias a dios, vio luz al final del camino. Corrió para salir cuanto antes del restaurante pero al llegar sus ojos se abrieron. El camino daba a una especie pasillos extraños que parecían juntarse todos en uno más ancho en el centro del lugar.
No tenía tiempo para pensar.
Con muy poca idea comenzó a correr por los pasillos, jadeando del dolor en su pierna y sintiendo la sangre car al suelo con cada paso. Si la siguieran, fácilmente podrían rastrearla. Menos mal que alguien la esperaba en la puerta.
Fue entonces cuando escuchó un ruido extraño en la otra parte del lugar, tras muchos de esos pasillos. Era una respiración pesada, cansada como ella, pero que no sabía si era aliada o enemiga. Frunció el ceño con tanta fuerza que le estaba dando hasta dolor de cabeza. Avanzó con sigilo, atenta a cualquier cambio que pudiera haber en el sonido.
Otro ruido por detrás de ella. Pero ahora era más claro, se trataba de la puerta por la que había entrado ella anteriormente. Su pistola estaba recta, lista para disparar a cualquier cabeza que asomara por el pasillo oscuro por que el que acababa de pasar.
Pero su espalda chocó con algo, más bien...
Con alguien.
Su cuerpo se giró tan rápido que llegó a ver a la rubia soltar un chillido que casi la deja sorda. En un parpadeo Lux apuntó su arma a la cabeza de la pelirroja, y Katarina hizo lo mismo.
Solo una de ellas saldría viva de allí.
Sus respiraciones eran pesadas cuando Lux notó el truco, la sonrisa sugerente que comenzaba a asomarse en los labios de Katarina era más que un indicador de eso. Lo había leído, había visto muchos informes en los que hablaban de las mil y una formas en las que Katarina Du Couteau se había escapado de las garras de los agentes más profesionales de la agencia.
¿Quién era ella para que no le funcionara el mismo truco?
Pensó, si ella sabía de sus tácticas, sería mucho más fácil capturarla en un futuro (y así poder hacerle las preguntas para el trabajo de su vida), pero a la vez, Katarina no era conocida por ser estúpida.
Lux sonrió, obligó a sus ojos a mirar a la mujer—Cállate, no tienes derecho a ningún abogado y todo lo que digas puede ser utilizado en tu contra, aunque creo que no hace falta nada de eso.
—Has modificado un poquito la frase, mujer, ahora pierde su gracia. Además, estoy bajo arresto?
Si ella se pensaba que se iba a mofar de ella en su cara, estaba muy equivocada.
—Sí —dijo—y baja el arma si no quieres que te meta una bala en el cerebro.
Katarina se rio con una tranquilidad aterradora—Las rubias siempre son sosas.
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Equipo Estelar (Basado en D.E.B.S)
Hayran KurguLux y su equipo de espías son las más solicitadas y perfectas para la Academia cuando se habla de misiones especiales. Pero hay un problema, esta no es una misión cualquiera, no es un simple malhechor cabreado con la vida que ha robado algunas chuch...