Él no lo sabe, pero va a ser mi esposo

Capítulo 4. Perdona

Durante el resto del sábado Gogo estuvo dando vueltas a su cabeza respecto a lo que se refería su hermano mayor.

—Izuku —llamó al omega mientras tomaban un plato de cereal —¿hablaste de algo con Katsuki en el carro?

El peli verde entendió de inmediato. —Él tenía la extraña impresión de que tú y yo estamos en una especie de relación secreta, quiso presionarme para que se lo confesara pero... Pues no.

—¿Qué fue lo que le dijiste?

—Lo obvio, que solo somos amigos y que, para empezar, te gustan las chicas.

Gogo suspiró, entonces Izuku comenzó a sentir curiosidad. —¿Por qué?

El rubio lo pensó un momento, conociendo a Izuku y su afición a los chicos lindos, solo bastaba que supiera que Katsuki sentía cierto interés en él para que cayera a sus pies. Gogo no quería eso, así que optó por la mejor opción, fingir demencia.

—No, por nada, es solo que él parecía curioso por algunas cosas, también me preguntó algo así.

—¿Por qué piensa eso? ¿Le dijiste algo?

Gogo prefería tragarse al perro del vecino antes de admitir lo que había pasado así que en su lugar, prefirió cambiar el tema.

—Tu celular no deja de sonar ¿Quién te llama tan temprano en sábado?

Izuku volteó los ojos siguiendo el hilo de la nueva conversación. —Creo que es Shindo, bloqueé su número desde ayer pero ha estado llamando desde otros números.

—¿Quién llama? —Katsuki apareció desde el pasillo, con unos pantalones de chándal y una camiseta negra dejaba a la vista sus perfectos bíceps, a Izuku casi le da un nuevo derrame.

—Nadie que te importe.

Tanto el peli verde como el hermano mayor voltearon a ver a Gogo por su repentina y grosera respuesta. Incluso Izuku pensó que Katsuki solo había hecho una pregunta.

—¿Disculpa? —empezó Katsuki, por su expresión se le notaba algo enfadado —Háblame más claro porque no te escuche.

Por el modo en el que cuadró los hombros a ambos menores les pareció que más bien estaba tratando intimidar a un bandido en lugar de enseñarle respeto a su hermano menor. Cuando Izuku vio que Gogo estaba dispuesto a responder del mismo modo decidió intervenir y contestar por sí mismo.

—Es... Un chico de la escuela, salimos el jueves, o algo así, y no fue agradable, él...

El omega no quería terminar explicando todo, se estaba sonrojando de la vergüenza, pero a Katsuki solo le pareció tierno.

—¿Tu novio?

Tanto Gogo como Izuku se echaron hacia atrás, como si la simple idea les repudiara. Katsuki tenía que admitir que ese tipo de situaciones le daban algo de envidia.

—Claro que no, ya quisiera ese idiota ser algo de mi Zuzu, no se merece ni la mitad de su atención.

Gogo prácticamente se abrazó a Izuku, Katsuki frunció el ceño y contra todo pronóstico, el pecoso se separó del joven alfa apenas ver esa expresión.

—Él me gustaba supongo, pero me dijo algo que no me gustó y lo dejé apenas nos encontramos, fue la cita más corta de la vida.

Gogo lo miró extraño. "¿Por qué intentas aclararle eso a Katsuki? ¿Acabas de alejarme?"

El mayor, que para ese punto ya se había servido una taza de café bien cargado, sin azúcar, se inclinó contra la isla justo enfrente de Midoriya.

—Bueno, a esa edad la mayoría de los chicos son idiotas, no deberías preocuparte mucho por ello. Quizá deberías fijarte en otras clase de chicos.