Capítulo 9. Fingir

4.4K 422 133
                                    

No mucho después las cosas comenzaron a seguir un rumbo diferente.

Izuku estaba ocupado la mayor parte del tiempo, encontrar una oportunidad para estar con Katsuki se volvió misión imposible.

Al mismo tiempo el mayor decidió empezar su entrenamiento para tomar la vicepresidencia de MB&T, cuando el momento del retiro llegara para Masaru sería cuando Katsuki tomara la presidencia, pero hasta entonces Mitsuki le cedería su puesto.

Casi 4 meses después, con las fiestas decembrinas a la vuelta de la esquina, Katsuki había conseguido su propio lugar por fin. Fue una discusión algo acalorada cuando les confesó a sus padres que quería mudarse.

—No sé qué es lo que les impresiona tanto, no viví con ustedes durante todo mi tiempo en la universidad ¿y es hasta ahora que me piden quedarme?

—Es diferente, —explicó Mitsuki —la universidad era inevitable, pero esto no. Puedes quedarte con nosotros no tienes que pagar renta y ahora que ya no trabajo tampoco tienes que preocuparte por cocinar, Kacchan pasa más tiempo con tu familia.

—Me impresionas mamá pero, no gracias. Realmente quiero vivir solo conmigo mismo.

Después de algunas discusiones, sus padres llegaron a la conclusión de que no servía de nada intentar detener a su hijo. Se iría con o sin su consentimiento.

Pasó algún tiempo buscando departamento, él y Gogo se volvieron cercanos por aquel momento porque era precisamente su hermano menor quien siempre le acompañaba, aunque rápidamente se cansó de que en cada ocasión hubiera algún detalle. Llevaban dos semanas buscando maldita sea.

"Demasiado lejos de casa"

"Demasiados cerca del trabajo"

"No aceptan mascotas en el edificio ¿y si algún día quiero tener un perro o algo así?"

"No me agradó el casero"

"El elevador olía a humo de cigarrillo"

"¿Es en serio que no sirve el elevador?"

Cada una era peor que las anteriores y más estúpida. Gogo reventaba dentro de sí cuando Katsuki encontraba algo de lo que quejarse. Después de entrar al noveno edificio departamental Gogo estaba con un tic en el ojo izquierdo, si Katsuki ponía otra excusa estúpida estaba seguro de que iba a explotar.

Pero esta vez, por fin dieron con el indicado con un departamento de 90 m² de obra gris que gritaba buen gusto.

Una habitación principal con baño completo. Sala, cocina y comedor compartían espacio pero la distribución los dividía bien entre ellos. Lavandería y armario, además de un segundo baño completo y una habitación extra que definitivamente Katsuki iba a volver un estudio y un amplió balcón al que se podía acceder desde la sala y cuyos ventanales cubrían prácticamente toda la extensión de la sala y el comedor proporcionando mucha luz natural durante el día a todo el departamento. 6° piso de 18. Estacionamiento subterráneo, chapa con contraseña táctil y reconocimiento de huella dactilar tanto en la puerta del departamento como en la entrada del edificio, cámaras de seguridad en áreas comunes, un pequeño patio y terraza compartida.

A 15 minutos del trabajo en coche y a casi una hora de la casa de sus padres, pero por sobre todas las cosas, a 5 minutos de la facultad de pedagogía. Claro que ese detalle no lo mencionaría ni en sus sueños frente a Gogo.

—Creo que es este —le dijo al menor.

Él incluso pareció soltar un suspiro de alivio por el hecho de que Katsuki por fin parecía convencido.

—Si, también creo que es genial.

Era más que eso, Katsuki ya podía ver las cortinas que pondría en los ventanales, la pantalla plana que compraría y las sábanas de la cama. Él incluso podía ver a Izuku reconociendo cada espacio.

Él no lo sabe, pero va a ser mi esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora