十三小时 [ VMin ]

O C H O

𝐇𝐎𝐑𝐀 𝐃𝐈𝐄𝐙

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Taeyeong miró hacia arriba para encontrarse con los ojos chocolate intenso de Jimin. Probó el apretón en sus muñecas retorciéndose un poco y jadeó cuando la pelirosa apretó aún más -¿Me permites? -Jimin murmuró, y se inclinó para chupar el labio inferior de Taeyeong con su boca. Sosteniéndolo entre sus dientes, murmuró: -¿Hacemos el amor?

Taeyeong exhalo con voz temblorosa, contenta de que ya estaba acostada. Seguramente sus piernas habían dejado de trabajar ya.

-Vaya, no pasó mucho tiempo para convencerte. -dijo Taeyeong.

Jimin se retiró, deslizando la lengua por el labio superior de Taeyeong.

-Eres muy persuasiva. -soltó una de las muñecas y acarició con dorso de su mano la mejilla de Taeyeong. -Lo admito, soy impotente ante esos hermosos ojos. -expresó Jimin.

-Me alegro de ser capaz de seducirte. -dijo Taeyeong.

-Me alegro, también.

-Tengo veintiocho años -Taeyeong dobló sus dedos bajo la mano que todavía sostenía su muñeca -Es hora de comenzar a tomar decisiones cuestionables donde el sexo está presente... -Jimin se rio entre dientes, pero sus ojos estaban serios.

-¿Crees que esta es una decisión cuestionable? -preguntó Jimin. Taeyeong sonrió.

-No, pero sé que supones que es una -se mordió el labio, Jimin le dejó libre la otra mano -Te prometo que esto no es... quiero decir, que -titubeó la castaña. -No voy a huir. Yo todavía te respetaré por la mañana.

-Bien, entonces- Jimin empujó sus caderas contra Taeyeong juntando las partes inferiores de sus cuerpos. -Supongo que realmente no hay ninguna razón para no arrancar tu ropa aquí y ahora.

-Supongo que no la hay. -estuvo de acuerdo Taeyeong. -Así que comenzarás con la rotura -Jimin se echó a reír, pero se detuvo después de sólo un instante cuando su mirada se fijó en algo en la esquina superior de la cabina del ascensor.

-Oh, mierda. -Taeyeong movió sus hombros, estirando el cuello para ver lo que Jimin estaba mirando.

-Oh, mierda ¿Qué?

-Um... ¿Crees que la cámara sigue funcionando? -preguntó la pelirosa.

Taeyeong se sentó de golpe, desalojando a Jimin de su posición encima de su cuerpo. Puso las manos en la manta para poder mirar, con la boca abierta, la cámara de vigilancia montada al lado de la fila de botones en la puerta del ascensor ¿Cómo diablos santos no recordé esa cosa?

-Uh...-con el corazón palpitante, Taeyeong fue a través de una lista mental. Vamos a ver: me tienen en el suelo con mi cabeza en el regazo de Jimin. Jimin medio desnuda y bailando. Me tienen besándome con otra mujer y mis pechos desnudos. Su mente giró cuando ella comenzó a pensar en cómo convencer a Dongwook, el guardia de seguridad, para entregar la cinta potencialmente embarazosa. -Mierda -como sintiendo la angustia creciente de Taeyeong, Jimin puso una mano tranquilizadora en su brazo.