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Muñeca, te enseñaré el verdadero placer...

Aquellas palabras fueron las últimas para que el rubio te tomara en sus brazos, llevándote a la cama sin darte tiempo a reaccionar.

Uniendo sus carnosos labios a los tuyos, buscando acceso en tu boca para explorar más, aquel que diste sin dudarlo.

Quito su camisa y seguido de eso ayudo con tu ropa, estaban en rompa interior mientras seguían besándose con atrocidad.

Pasaba mis manos por todo su cuerpo, presionaba su diminuta cintura con mis manos, quería dejarle marcas, quería sentir cada parte de ella.

Pase mi lengua por su brasier de encaje hasta llegar a su cuello, comencé a besarlo, con una de mis manos lo sostenía mientras ella no dejaba de jadear.

Tocaba su trabajado abdomen con algo de dificultad ya que lo tenia sobre mi, me sentía dominada ante su mano en mi cuello, sus besos sobre el y como succionaba de este.

Comenzó a restregar su miembro sobre mi delgada tela que traía como lencería. Simulaciones que me hacían poner ansiosa y caliente.

¿Te gusta como te tomo?—Paso su lengua sobre tus labios.

Me fascina... no te detengas
Dije rogante.

Solo sonreí al verla tan necesitada, solté su cuello y pase mi lengua en medio de sus pechos, pasando hasta su abdomen para luego llegar a su zona sensible.

Sus caderas se elevaron al sentir mi tacto, coloque mis manos en su lencería y la baje lentamente.
Abrió sus piernas en cuanto lo hice, solo me acerque para dejar un beso, entonces eleve mi mirada y sus mejillas eran tan rojas, su respiración se perdía, esto era satisfactorio.

Comencé a besarla, saboreando como si fuera un delicioso dulce.
Ella solo se retorcía por el placer, tomaba sus piernas para que no las cerrará mientras mantenía mi boca en su zona.
Sus gemidos se volvían desesperados, su espalda se arqueaba.

Termine por darle placer y subí hasta sus labios, la bese ferozmente mientras robaba su aliento.

El era tan bueno besando, sus labios eran adictivos, nuestras bocas al compás sin querer detenerse.

Este se separo y miro hacia el pequeño buro al costado de la cama, abrió el cajón y sacó de él un condon, miraba sus acciones, hasta que terminó por colocarselo.

Se volvió a acercar para besarme, el choque de nuestros dientes era de forma agresiva, pero no había dolor, sino placer, solo eso.

♥︎Eres Mía, Muñeca♥︎[+18]Park Jimin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora