Acorde en el Corazón #PGP2023

Acordes De Indiscreción

La mañana siguiente, desperté con una sensación de inquietud y emoción en mi interior. Recordé que esa tarde asistiríamos a una importante celebración benéfica como familia, y aunque normalmente me sentía abrumado por este tipo de eventos, algo dentro de mí me impulsó a tomar un riesgo.

Decidí invitar a Daniel a acompañarnos. Sabía que era una decisión audaz, ya que mi familia no estaba al tanto de nuestra relación y temía sus reacciones. Sin embargo, sentía que era hora de presentarle a Daniel a mis padres y romper las barreras invisibles que nos separaban.

Reuní el valor necesario y me acerqué a mis padres, quienes estaban preparándose para el evento. Con voz temblorosa, les dije:

—Mamá, papá, me gustaría invitar a Daniel a la celebración benéfica. Sé que puede parecer repentino, pero siento que sería maravilloso tenerlo a nuestro lado.

El silencio se apoderó de la habitación mientras mis padres intercambiaban miradas sorprendidas. Finalmente, mi madre rompió el silencio con una expresión de asombro.

—Ethan, no esperaba esta petición de tu parte —dijo ella, intentando ocultar su sorpresa—. Pero si crees que es importante, aceptaremos.

—Quería contarte sobre Daniel. Es realmente sorprendente, mamá. Es talentoso, amable y siempre está dispuesto a ayudar a los demás. Además, compartimos una pasión por la música y hemos tenido conversaciones realmente interesantes al respecto.

Elizabeth Anderson me miró con curiosidad, esperando más detalles.

—Suena como si te llevaras muy bien con él, Ethan —comentó, manteniendo su mirada atenta.

Traté de controlar mis emociones y mantener la compostura.

—Sí, mamá, tenemos una buena conexión. Es alguien en quien confío y con quien puedo hablar de muchas cosas. Me siento cómodo a su lado.

Mi madre asintió, observándome detenidamente.

—Me alegra que hayas encontrado a alguien así, Ethan. Las amistades son valiosas en la vida. Recuerda no perder de vista tus propios sueños y metas mientras disfrutas de la compañía de Daniel.

Asentí, ocultando cualquier indicio de mis verdaderos sentimientos hacia Daniel.

Presenté a Daniel a mis padres con orgullo, y aunque el encuentro fue inicialmente incómodo, Daniel demostró una gran habilidad para romper el hielo y ganarse el favor de mis padres con su encanto y educación.

La tarde de la beneficencia benéfica se acercaba rápidamente, y el ambiente en mi casa estaba lleno de anticipación y nerviosismo. Mi madre, Elizabeth Anderson, se movía de un lado a otro, asegurándose de que todo estuviera perfecto para el evento. Mi padre, John Anderson, parecía estar ensimismado en sus pensamientos, mostrando una ligera incomodidad.

Era un impresionante salón decorado con elegancia, donde la música en vivo y el ambiente festivo creaban una atmósfera vibrante. Mientras caminábamos por el salón, pude sentir las miradas curiosas de los invitados sobre nosotros. Conocidos de la familia se preguntaban sobre Daniel, preguntando quién era ese joven apuesto que me acompañaba.

Mi madre presentó formalmente a Daniel a los invitados, destacando sus cualidades y logros con orgullo. Los elogios llovían sobre él, y mi madre se aseguraba de que todos supieran lo "encantador y talentoso" que era. Mi padre, por su parte, permanecía en silencio, observando la situación con una mirada penetrante.

Poco a poco, comencé a sospechar que mi padre tenía sospechas sobre la relación entre Daniel y yo. Su actitud reservada y su mirada inquisitiva no pasaron desapercibidas. Me pregunté si había notado algo más allá de la amistad entre nosotros. Esa idea me llenaba de inquietud y me impulsaba a buscar respuestas.