Al día siguiente, mientras me encontraba inmerso en mis tareas de la biblioteca, los recuerdos de la noche anterior ardían en mi mente con una intensidad avasalladora. Cada palabra susurrada por Daniel resonaba en mis oídos, cada caricia de sus labios aún se sentía en mi piel. Sentía la calidez de su abrazo y la promesa de un amor que parecía tan real.
Sin embargo, mis pensamientos se desviaron rápidamente hacia mi familia. La duda comenzó a apoderarse de mí mientras recordaba la imagen perfecta que debíamos mantener como los Anderson. Si se llegaba a descubrir nuestra relación, cualquier escándalo podría arruinar la reputación impecable que tanto les preocupaba.
Aunque anhelaba desesperadamente la libertad de amar sin restricciones, me atenazaba el miedo a enfrentar las consecuencias. No sabía cómo mi familia reaccionaría, especialmente mis padres, quienes siempre habían sido tan exigentes en cuanto a nuestra imagen pública. La idea de decepcionarlos me llenaba de temor.
Me encontraba en una encrucijada emocional. Por un lado, tenía a Daniel, el hombre que me hacía sentir completo y vivo como nunca antes. Pero por otro lado, estaba mi familia, el pilar de mi vida y el núcleo de mi existencia. ¿Podría encontrar una forma de conciliar el amor que sentía por Daniel con la lealtad hacia mi familia?
En medio de mis pensamientos confusos, una realidad dolorosa se hacía evidente. A pesar de haber crecido en una familia acomodada, no tenía verdaderos amigos en los que apoyarme. Si decidía seguir adelante con Daniel, me enfrentaría a esta situación prácticamente solo. La soledad amenazaba con envolverme.
Suspiré y dejé escapar una mirada melancólica hacia la ventana. ¿Valdría la pena sacrificar mi propia felicidad por mantener las apariencias y evitar el juicio de los demás? Sentía que mi corazón y mi alma anhelaban la valentía de dar un paso adelante, pero mis pies seguían atrapados en el miedo.
Dejé escapar un suspiro y me concentré en mi trabajo, intentando apartar los pensamientos tumultuosos que me acosaban.
El día transcurrió lentamente, y a medida que el sol se ocultaba en el horizonte, me encontré atrapado en una batalla interna. Mi mente oscilaba entre el amor que sentía por Daniel y el temor a enfrentar la desaprobación y el juicio de mi familia. ¿Podría encontrar el coraje necesario para revelar mi verdadero yo?
Al cerrar la biblioteca, el peso de la indecisión seguía sobre mis hombros. Caminé por las calles con la mirada perdida, sumergido en mis pensamientos. De repente, una figura conocida apareció en mi camino: Adrian Mitchell.
Adrian me saludó con una sonrisa irónica y me invitó a sentarme en una pequeña cafetería cercana. Aunque mis encuentros con Adrian siempre habían sido tensos, decidí aceptar su invitación y escuchar lo que tenía que decir.
Nos sentamos frente a frente, y el ambiente se llenó de un silencio incómodo. Adrian rompió el hielo con un tono burlón.
—Así que, Ethan, ¿todavía te debaten entre el amor y el miedo?
Mis ojos se abrieron sorprendidos. ¿Cómo sabía Adrian lo que estaba pasando por mi cabeza?
—¿Cómo... cómo lo sabes? —titubee.
Adrian sonrió con suficiencia.
—Digamos que tengo una habilidad especial para leer entre líneas. Además, Daniel no es el único que ha compartido secretos contigo. Me ha sorprendido ver cómo te has involucrado en su vida tan rápidamente —respondió.
Mis manos temblaron ligeramente mientras lo miraba fijamente, esperando a que continuara.
—Daniel y yo tuvimos algo significativo en el pasado, eso es cierto. Pero lo que debes entender es que el pasado ya no tiene cabida en mi vida ni en la suya. Él es libre de seguir adelante y encontrar la felicidad en donde sea.
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Acorde en el Corazón #PGP2023
RomanceEn un mundo donde la música y las emociones se entrelazan, Daniel y Ethan se encuentran atrapados en un torbellino de pasión, amor y desafíos. Daniel, un talentoso músico lleno de sueños, ha sido cautivado por Ethan, un chico carismático y misterios...