𝐌𝐈𝐑𝐑𝐎𝐑𝐁𝐀𝐋𝐋, 𝗇𝗂𝖼𝗄 𝗅𝖾𝗂𝗌𝗍𝖾𝗋

𝟬𝟲. 𝖣𝗋𝖾𝗌𝗌

—¡VENGA, ARRIBA! YA ESTÁ BIEN

La voz de Rafaella llegó de manera fuerte hasta los oídos de Cristal, quien estaba volcada en su cama boca abajo durmiendo. O al menos lo estaba hace unos minutos.

—No, mamá. No tengo ganas de levantarme hoy tampoco—La rubia bufó mientras llevaba su almohada a sus oidos, queriendo silenciar a su madre por unos segundos.

—Ya, pero hoy es la gala de Will y me tienes que ayudar. Debes levantarte de esa cama en algún momento—La mayor la miro—Y mas aun cuando faltan apenas horas para tu cumpleaños

Cristal suspiró un poco negando mientras echaba su cabeza para atrás, queriendo dormir todo el día. Aunque sabía que eso no era posible.

Desde el acontecimiento de la carrera, los coches y la pelea, habían pasado un par de días ya. Días en los que Cristal no se había si quiera levantado de la cama. Se sentía culpable por todo lo que había pasado, así que había decidido que lo mejor era no involucrarse más.

Además de todo esto, se sentía el doble de culpable gracias a que Nick había desapareció el día después de que tuvo que entregar su coche y parte de su dinero. La última vez que Cristal lo había visto, fue cuando Jenna y Lion los dejaron en su casa y el mayor de los Leister acompañó a su cuarto a la menor. Luego de eso, Nicholas no había dado señales de vida.

Detalle no menor, es que mañana era el cumpleaños de Cristal, por lo que el entusiasmo de su madre porque se levante de la cama era el doble. Y aunque la rubia también lo estaba, el sentimiento de culpa no abandonaba su cuerpo.

Cristal negó y pudo escuchar el timbre de su celular sonar, por lo que está estiró un poco su mano y tomó el aparato, desbloqueándolo para ver quien le había hablado.

Debiste mantener la boca cerrada, zorra

La rubia miró el mensaje y cerró sus ojos con cansancio. Hace días que una persona desconocida llevaba mandándole mensajes de ese tipo, pero no tenía idea de quién podía ser. Pero realmente le estaba hartando.

Cristal decidió negar y no darle importancia para luego dejar el celular a un lado, frotando su rostro otra vez con pesadez.

—¿Es necesario que vaya hoy?

—Claro que si. Esto es muy importante para Will—Rafaella de sento frente a su hija—Además, hace días estas tirada en esa cama—La rubia acarició el rostro de su hija con suavidad—Ya no quiero verte asi

Cristal miró a su madre y le otorgó una leve sonrisa al escuchar esas palabras salir de su boca. Pero el momento fue interrumpido por la presencia de Sara, quien entró a la habitación sin ningún pudor.

—Vas a acabar embalsamada entre tanto algodón—La chica camino hasta frente de la cama de quien era su nueva amiga—Necesitamos empezar a arreglarte desde ya