Highway; chewis. AU

Elección

—¿Sí?- contestó Checo después de aclararse la garganta.

—¿Este es el número de  Sergio Pérez?- Checo apretó sus labios. Había esperado en secreto oír la voz de Lewis. Sin embargo, se trataba de esa voz que también se había quedado grabada en su memoria. La voz de George.

—Sí, soy yo.- contestó después de un par de segundos y de que Carlos le diera un manotazo.

—Bien. Necesitaba hablar contigo. Soy...

—Sé quién eres.- interrumpió. Notó como Carlos se quedó perplejo por un momento.

—Pues eso facilita las cosas.- dijo finalmente George.—Tengo que hablarte sobre Lewis.

Checo sintió que se hacía un nudo en su garganta, aunque obviamente George no tendría ningún otro asunto que hablar con él, el que lo dijera directamente le sobrecogía un poco.

—Te escucho.- dijo finalmente.

Carlos se mantenía a su lado, con la misma mirada amenazadora y los brazos cruzados sobre su pecho.

—Acaba de montarse en un avión de vuelta a Los Ángeles.

Checo seguía sin entender a dónde quería llegar George. No lo recordaba como el más entusiasta respecto a lo suyo con Lewis.

—¿Y qué me dices con eso?

—En tu Instagram... dijiste que lo amabas. ¿Es cierto?

Checo mordió su labio antes de contestar.
—Sí.

—¿Aún lo haces?

—Sí, por supuesto. No lo olvidaría tan fácil.

—Antes de irse me dijo que... si a ti no te importara tu estatus o el de él, si reconocieras que dejar las cosas así fue un error, entonces podría darle una oportunidad a lo vuestro. Pero aun así, no quiere intentar nada. Y la razón es que piensa que no es suficiente para ti. ¿Acaso piensas lo mismo que él?

—¡Por supuesto que no!- Checo respondió con un impulso que no supo de donde salió. —Él es suficiente, más que suficiente. Es perfecto.

—Entonces, si lo volvieras a ver... ¿Le dirías que aún lo amas?

—S-sí...

—No te oyes muy seguro.

—Pero él...

—Hamilton lleva dos semanas arrastrándose por mi casa. Después de dejar a Vettel como todo un jodido héroe, se pasó el resto del tiempo pensando en ti, revisando tus redes sociales, tirado en un rincón. Estoy hablando contigo ahora porque sé que cuando regrese a Los Ángeles y sepa que no tiene nada, se va a sentir aún peor, y me niego a que eso suceda sabiendo que hay alguien allí que lo ama. Lewis no va a superarte fácilmente. Lo sé porque lo conozco y nunca lo había visto así. Volviste su mundo patas arriba. Y ahora, esa persona que dices amar, va a regresar a una ciudad que no es la suya, donde la única persona que tenía ahora está con alguien más, donde probablemente lo haya perdido todo. Y, a pesar de eso, sé que solo está pensando en ti. Sé que regresó porque quiere verte, tiene la esperanza de que vuestros caminos se crucen. Pero estas cosas no se las podemos dejar al destino. Él también te ama, Sergio. ¿Estás dispuesto a dejar las cosas así? ¿O vas a hacer algo al respecto?