Epílogo

1.6K 214 59
                                    

—Lewis...- Checo se removió hasta que logró sacar su cabeza de debajo de las sábanas. Lewis le dedicó una sonrisa enternecida mientras permanecía recostado bocarriba sobre la cama, descansando la cabeza sobre su brazo.

—¿Qué?- le contestó, divertido. Checo tenía todo el pelo regado sobre la cara.

—Estaba pensando...

—Ajá...- Lewis levantó una de sus cejas.

—Pues... como que ya te has quedado aquí durante una semana...- Checo comenzó a dibujar figuras extrañas sobre el pecho desnudo de Lewis con uno de sus dedos. También empezó a recorrer sus tatuajes con su dedo índice, adoraba verlos, le hacían ver mas sexy de lo que ya era. —Así que...- pero detuvo lo que estaba diciendo al darse cuenta de que Lewis se había quedado mirando fijamente al vacío.

—Tienes razón. No me había percatado.- Lewis se irguió sobre la cama, quitándose cuidadosamente a Checo de encima. —Debería buscar donde quedarme, supongo que me iré mañana.- se levantó por su lado de la cama y caminó hasta donde estaba su mochila, encima del sofá.

—No es eso lo que...- Checo intentó hablar pero Lewis seguía concentrado en lo suyo.

—Debería llamar...- el mayor tomó su celular y comenzó a buscar un número en él. —Supongo que podría preguntarle a George.

Checo se levantó de la cama, ya algo molesto, y fue hasta donde él estaba, arrebatándole el móvil.

—¿Me dejarás hablar?

Lewis se giró a verlo, sorprendido.

—¿Qué te pasa ahora?

—No te estoy echando.

—Lo sé... solo me hiciste ver que realmente debo irme ya. Me dejé llevar y terminé molestándote más de lo necesario.- Lewis tomó su celular de vuelta.

—¡No! ¡No es eso lo que quería decirte!- Checo se lo volvió a quitar, como si tener el celular en su mano obligara a Lewis a escucharlo.

—¿Ah no?

—¡No!

—¿Entonces qué?- Lewis se dejó caer sobre el sofá, dispuesto a escucharlo.
Checo no pudo evitar pensar que Lewis lucía algo gracioso ahí, en su sofá, mirándolo atentamente mientras solo traía la ropa interior.
Ropa interior suya, por supuesto.

—Estuve pensando... ahora que... ya no vas a vivir en tu apartamento y... y que tienes que buscar donde quedarte. Estaba pensando... como ya llevas una semana aquí... y, bueno, a mis padres les agradas, y... y no ha habido ningún problema... pensé que... a lo mejor... quizás...- Checo se rascó el brazo a la vez que desviaba la vista.—...podrías vivir aquí.

—Checo...- Lewis no podía creer lo que acababa de escuchar.—... solo llevamos juntos una semana...

—Lo sé, y sé que ibas a decir eso, pero... yo quiero que te quedes conmigo. No quiero que andes por ahí. Me gusta dormir contigo, me gusta abrazarte. Además... tengo espacio más que suficiente para los dos.

—Pero eso...- Lewis también retiró la vista. Esa no era una decisión tan sencilla.

—Lew...- Checo agarró sus mejillas y se sentó a horcajadas sobre él. —Ya sabes lo que pasó la última vez que nos dejamos guiar por muestras dudas.- buscó su mirada y le sonrió con dulzura. —No lo pienses tanto. ¿O será que no tienes ganas de verme todos los días?

—Es solo que no quiero formar parte de un hogar en el que no aporto nada.

—No hace falta que aportes nada.- Checo se encogió de hombros. —Yo tampoco aporto nada. Pero vivo aquí porque me quieren... y yo te quiero.

Highway; chewis. AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora