Caso 4: Confía en tus amigos, pero no demasiado (Pasado)

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Ya habían pasado 12 días desde aquel incidente en la mansión, y faltaba menos de 15 minutos para que el reloj marcara las 12:00 de la noche.

Sabíamos que era posible que ocurriera otro asesinato, pero por si acaso, estábamos interrogando a una posible sospechosa y, además, una posible víctima, dado que su perfil sería el idóneo para el asesino en estos momentos.

Se trata de Elisa, de 36 años de edad, a la cual llevan ya desde las 11:00 interrogándola. ¿Por qué tardan tanto?

Tampoco es algo de lo que me tenga que preocupar, confío plenamente en Juno; su interrogador.

- ¿Crees que ella es la asesina? - Me pregunta Zoe. Ambos estamos en la sala de espera.

- No lo sé, tampoco sé si quiero saberlo. - Es un sentimiento agridulce. Ya sabes, por una parte, no quieres que sea la asesina, porque te gustaría confiar en ella. Pero, por otro lado, si lo fuera, el caso quedaría cerrado y no habrían más víctimas.

- ¿Dónde está la cría?

- ¿Ailén? Te recuerdo que hoy es domingo, no puede venir tan tarde a no ser que haya un asesinato. Tiene colegio mañana.

- Me sorprende que llegaras a un acuerdo con el padre y la agencia, hubiera apostado a que no te dejaban.

- Sinceramente, a mí también me sorprendió. - Solté un ligero suspiro. - Aunque esa niña ha resuelto tres de tres casos, puede que no el quién, pero sí el cómo.

- ¿Crees que es superdotada?

- Si no lo es, ¿qué otra explicación le das? - Un bostezo salió de lo más profundo de mí. Apenas podíamos dormir ahora que un asesino en serie andaba suelto; la agencia nos preparaba constantemente un montón de trabajo. - Puede que lea mucho, pero sigue siendo sorprendente que alguien de su edad haya logrado identificar cosas que profesionales no.

- El modo que tuvo el asesino de huir..., se me había ocurrido que pudo haber escapado por el conducto de algún modo, pero no se me ocurrió que pudo haber usado los clavos.

- Ailén es un arma letal para este caso, es imprescindible.

- ¿Crees que...? - Pregunta entre susurros. - ¿Y si su padre tiene algo que ver con los asesinatos? Así, Ailén sabría cómo se ejecutaron todos y podría...

- No. - Lo descarté rápidamente. - Al menos, no el del tercero. Tampoco el del segundo. Tenía coartada para el segundo, y para el tercero ni siquiera entra como sospechoso.

- Entiendo...

- Por cierto, ¿dónde está Derek?

- Ha ido a investigar un robo que ocurrió en los suburbios de la ciudad. Creo que debería volver pronto.

- ¡Elder, Zoe, tenemos un serio problema! - Me llama la atención uno de los policías. - ¡Mirad! - Extiende la mano para enseñarnos una grabación en su móvil, aunque en realidad, está hecha con las cámaras de la sala de interrogatorios.

En ella, se puede ver a Juno hablando tranquilamente con Elisa. No parece haber nada extraño, y las cámaras marcan exactamente las 11:29. Cuando Juno mira su reloj, descubre que ya son las 11:30 y, repentinamente, saca la pistola y apunta a Elisa a la cabeza.

- ¡¡Ah!! - Grita Elisa en la grabación, a la vez que cae al suelo por la sorpresa de la situación.

- Más te vale que no hagas ni un solo movimiento extraño o te meto un tiro entre las dos cejas. - Murmura Juno con un tono más serio de lo habitual.

- ¡¿Q-Qué haces?! ¡¡N-No soy la asesina, lo juro!!

- ¡Eso no me importa una mierda! - Golpea la mesa para demostrar autoridad. - Te vienes conmigo. - Dice con la voz casi en susurro.

12 Rosas MuertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora