AURORA Imogen Heaney

snow on the beach

Los días pasaron con rapidez hasta las vacaciones de invierno, todos parecían emocionados por tomar un pequeño descanso de las clases y materias abrumadoras. Imogen no era lejana a aquella emoción, puesto que durante la ultima semana seria capaz de ir al concierto más importante de su vida, aunque le dijeran que no era para tanto, Taylor Swift no iba dos veces al Reino Unido. Al menos ella no tendría la oportunidad de ir dos veces a verla. 

Los primeros días de las vacaciones noto como ninguna de sus amigas le escribía, con un poco de asombro intento comunicarse pero todas la ignoraban, algunas ni siquiera se encontraban dentro del país. 

Imogen suspiro mientras dejaba caer su celular junto a ella, parecía ser que otra de sus tardes se iría volando, desperdiciar el tiempo no le gustaba y estar sola la sujetaba a perderse en sus pensamientos, otra cosa que no le gustaba. 

Al cerrar sus ojos podía recordar aquel día lluvioso en la enfermería, su corazón latía deprisa, como una pequeña muñeca bailarina dentro de un caja musical. Con miedo volvía a sentarse en la cama y alejar la sonrisa que, sin pedir permiso, se había colado en su mente. 

Anne era una ladrona dando vueltas en su mente, planeando su siguiente movimiento para robarle el corazón. 

Luego de darle muchas vueltas, más de las que le hubiera gustado, Imogen tomo el teléfono y busco la cuenta de la rubia. Sus dedos teclearon un texto sencillo, aún así la yema de sus dedos pico por los nervios. 

<<¿Vamos a la playa?>>

¿Por qué se le había ocurrido algo tan absurdo como ir a la playa? Para comenzar el lugar quedaba lejos y ellas apenas habían intercambiado algunos mensajes, la mayoría sobre Taylor y el como irían vestidas, al final ambas habían decidido que sería algo a juego. 

<<Nos vemos en quince minutos, te espero en la estación>>

La respuesta tan positiva llamo por completo su atención, la chica no había puesto excusas, no tampoco obtuvo una negativa o una burla de su parte. Sin embargo tenía poco tiempo para arreglarse, las vacaciones la habían ayudado a descuidar su imagen, un pijama y el pelo revuelto no eran una buena combinación. 

Siendo lo más rápida posible, decidió usar botas abrigadas y usar una campera de color rosa, junto con ropa lo suficientemente abrigada para no morir congelada. 

Imogen se vio a si misma tomando una pequeña pulsera en la que había estado trabajando, la misma tenía pequeñas perlas blancas, algunas verdes y sus cuentas formaban la palabra "Snow on the beach". Ella dejo que el accesorio se perdiera en la profundidad del bolsillo de su abrigo, escondiendo con el sus sentimientos. 

Llegar a la estación fue un poco difícil, siempre había sido lenta y el caminar con frío la convertía en una tortuga, una muy pesada y con una pata rota. Marianne de seguro se burlaría de ella si pudiera leerle la mente. 

Cuando llego noto que no había nadie, la gente no solía usar mucho el transporte publico, al menos no en su ciudad, no cuando era sencillo llegar en coche y mucho más con las heladas que estaba haciendo. Aún así ella estaba ahí, su cabello rubio parecía envolverse con el ambiente frío y sus mejillas iban a juego con aquella bufanda roja, Imogen no dudo en que Anne podría ser perfecta para el videoclip de All Too Well y por un breve instante su pecho se encogió, ¿podría ser capaz de soportar verla llorar? No estaba segura, aunque fuese por actuar, ella prefería que no fuese así. 

─¡Hey! Lo siento, soy un poco lenta para caminar. 

Marianne sonrió cuando la voz de Imogen llego a sus oídos, parecía tan feliz como siempre, sin esa gran masa de pesadez que la rodeaba últimamente. Porque a pesar de la lejanía entre ambas, la castaña lo había notado, el como Anne parecía estar furiosa, esconderse dentro de su propio caparazón. 

─Está bien, me dio tiempo para comprar los boletos. 

Una escapada a la playa le había parecido bien, después de todo se sentía como un mal tercio desde que Charlie pasaba gran parte de sus tardes en la casa. No quería que Nick se sintiera incomodo tampoco. 

Sin mucho más que sumar a la conversación, ambas se acercaron a las vías del tren, esperando a que llegara para partir. 

─Tenemos que juntarnos para probar nuestra ropa antes del concierto, de verdad he estado esperando mucho para poder ir ─ Marianne hablaba con emoción, parecía ser que la idea de conocer a su idola no salia de su cabeza, en cambio Imogen solo podía pensar en una cosa. 

De aquel modo ambas subieron al tren, Marianne no dejaba de hablar ni siquiera cuando Imogen compro galletas para ofrecerle, la chica parecía tener tantas cosas de las cuales querer hablar. En otra ocasión Imogen se hubiera sumado a la charla, incluso haría preguntas sobre sus canciones favoritas o el hecho de que ella era más fan, sin embargo no quería interrumpir la emoción de la chica junto a ella, deseaba únicamente escuchar más. 

Al llegar al pequeño pueblo, ambas entrelazaron sus brazos, Marianne miraba hacia todas partes mientras ubicaba cada tienda a la cual poder ir a comer, Imogen por otra parte no podía despegar su mirada de la playa y el como poco a poco sus pisadas las llevaban a aquel lugar. 

─Está muy frío─ Anne suspiro y se hizo más pequeña dentro de su abrigo, al bajar a la playa el viento golpeo con fuerza, trayendo consigo la primera nevada de esas vacaciones ─Jamas pensé estar en la playa con nieve...

─Ni yo, pero es linda... la nieve, la nieve es muy linda. 

La rubia sonrió al verla, tomando el borde de su bufanda para rodear el cuello de la castaña también, sin saber que aquello podía desencadenar un tren de emociones y dudas. 

Imogen la observo en silencio y entonces separo sus brazos, buscando dentro de su bolsillo aquella pulsera que había hecho días atrás. Con cuidado tomo la mano congelada de la otra chica y dejo que el elástico se pusiera en contacto con la piel de su muñeca. 

─Te vas a congelar, no deberías haber olvidado tus guantes. 

Anne sonrió con nervios ante su regaño, pero su corazón se derritió un poco más cuando Imogen retiro uno de sus guantes para colocarlo en su mano, tomando la otra para colocarla en su abrigo. Ahora ambas manos congeladas y desnudas, se encontraban calidamente entrelazadas dentro del bolsillo rosado.

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¡Hola! ¿Qué tal?

Volví a actualizar este fanfic y eso que no es fin de semana, es que no podía quitar de mi mente la imagen de estas dos con esta canción de fondo. Tal vez les haga un edit y todo.

Espero que les gustará el capítulo y disfrutarán un poquito de la perspectiva de Imogen.

Besos ~