Marianne se ve a si misma en el espejo, su labial café contrasta perfectamente con las sombra dorada en sus parpados. El maquillaje parece haber sido colocado con tanto cuidado que puede ser comparado con el amor de un pintor a su obra. Ella baja el espejo y observa a la chica a su lado, Imogen está delineando sus labios con un lápiz rojo, por instinto estira su mano y toma el pincel para ayudarla.
Ambas se acomodan, las manos de Imogen se apoyan sobre las rodillas de la rubia, dejando camino libre para que pueda ayudarla con su maquillaje.
Imogen lleva un conjunto de short y blusa azul, pendientes plateados de medialuna y un maquillaje acorde. En cambio ella trae puesto un vestido dorado que llega un poco más arriba que la mitad de sus muslos, Imogen ha sido causante de sus atuendos y Anne no opuso ninguna queja.
─He terminado─ Marianne deja el lápiz dentro del pequeño neceser, sin embargo solo una mano se retira de su muslo y eso la pone un poco nerviosa.
─Ya estamos llegando, mi tía debe estar esperando por nosotras.
El día del concierto había llegado tan rápido que sin notarlo estaban en el tren, las vacaciones también se estaban marchando, ¿todo seguiría igual cuando regresaran a clases? ¿Imogen aún la llamaría en las tardes o le escribiría mensajes al despertar? Marianne podía sentir los nervios y el miedo picotear a su puerta mientras los días avanzaban.
Al bajar del tren el mundo de gente las desoriento un poco, aún así no se alejan gracias a que la rubia había atrapado a tiempo la mano ajena, entrelazando sus dedos con tanta naturalidad que Imogen pudo sentir un torrencial de mariposas en su estómago.
Sus brazos chocaron por la cercanía, los brazaletes tintineando al entrar en contacto, a pesar del mar de personas a su alrededor ambas pueden sentirse en una burbuja de intimidad y comodidad que no parece desvanecerse con el tiempo.
La tía de Imogen resulto ser alguien muy jovial y amable, su pareja había alagado el gran trabajo de sus atuendos mientras iban camino al estadio. La comodidad era tanta que ninguna había intentado separar sus manos, como si aquello fuese lo más natural, para la mayoría podían ser solo dos grandes amigas. El mundo podía ponerles ese titulo y ninguna lo sentiría correcto.
─Bueno niñas, nosotros las estaremos esperando en este mismo lugar en tres horas, tengan cuidado y no se separen.
La dulce mujer había dejado un beso en la frente de ambas y luego de tomar lo que parecía ser una eternidad de fotos, las dejo ir con el resto de adolescentes y fanáticos.
Marianne observo como la gente se formaba y tomaba fotografías, algunos grupos cantaban a todo pulmón Cruel Summer, otros reían y algunas parejas podían observarse. No había géneros, razas u orientaciones sexuales que los separaran, solo personas amando sin miedo o vergüenza.
─Te tomare una foto, ponte ahí ─ La sugerencia broto con naturalidad, Imogen soltó su mano para posar frente al gran estadio mientras ella llenaba su galería de imágenes.
Una mano sobre su hombro consiguió que Anne bajara su teléfono, viendo a un chico alto sonreír. Traía consigo un sombrero vaquero y una camisa blanca llena de canciones de Taylor, su sonrisa era encantadora y con una pequeña mueca en el labio superior. Imogen se acerco de inmediato cuando noto la cercanía de una persona extraña.
─Si quieres puedo tomarte una foto con tu novia.
La palabra novia hizo estragos en su estómago, ¿parecían novias? Dios, su mente estaba hecha un desastre y su rostro reflejaba sin pena la emoción que aquella idea le generaba.
─Nosotras no...
─Nos encantaría.─ Imogen la interrumpió, tomando su teléfono para dárselo al chico, luego tomó la mano de Anne y la arrastro consigo. El brazo de Imogen rodeo su cintura y su mano libre tomó su mejilla para inclinarla y dejar un beso en esa zona.
Luego de que el click de la cámara sonara un par de veces, el chico les devolvió el teléfono y los tres intercambiaron pulseras.
─Vamos a formarnos o nunca podremos entrar─ Luego de aquello, Imogen volvió a tomar su mano y llevarla consigo a la extensa cola de personas. Estar ahí alteraba de sobremanera a su pobre corazón.
El concierto comenzó una vez que todos los que tenían boletos estuvieron dentro. Al inicio del concierto algunos bailarines se encontraban en el escenario, grandes atuendos sobresalían de sus espaldas y ninguna es capaz de apartar la mirada hasta ver como todos se reúnen y de una plataforma emerge Taylor. Los gritos se escuchaban sobre el audio y ella puede jurar que una chica se ha desmayado a su lado.
Miss Americana & the Heartbreak Prince, suena a todo volumen. Imogen canta a su lado y ella sostiene su mano mientras da pequeños brincos, su garganta duele de tanto gritar pero vale cada segundo. Cuando Cruel Summer suena ella puede sentir tanta emoción, tanta energía que su agarre se aferra más.
Ambas se enfrentar, sus rostros llenos de sonrisas mientras cantan para la otra y luego a su alrededor, Marianne siente el impulso de besarla pero no lo hace, regresa su mirada al frente y se permite disfrutar de aquella mágica experiencia.
Luego de un gran lapso de tiempo y de que The Man suene, canción en la cual Imogen menciono que Harry se merecía aquel golpe, llega Lover. Marianne puede observar a las parejas tomarse de las manos y cantar como si sus corazones se derritieran.
Anne intenta soltar la mano ajena, su corazón no puede soportar la presión, la atmósfera tan romántica, sin embargo Imogen no lo permite. Ambas permanecen en silencio mientras sus cuerpos se balancean con lentitud, hombro a hombro.
Entonces pasa una hora de concierto, Fearless Era comienza y el vestuario dorado de Taylor tintinea como un hada sobre el escenario. La intro de Love Story pone a más de un fan afónico mientras ella solo puede pensar en la chica a su lado.
Imogen tira de su mano justo en el coro, ella voltea a verla y puede sentir como la mano ajena se apoya con suavidad en su rostro. Sus ojos se cierran y entonces el resto sucede. Imogen la está besando mientras Taylor parece cantar solo para ese momento.
Sus miradas se encuentran y ambas ríen con complicidad, es entonces que vuelven a besarse. Sus manos se aferran al rostro de la castaña y se encuentra a si misma susurrando la letra de Love Story sobre los dulces labios de su primer amor.
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.¡Hola! ¿Cómo están? Yo estoy súper emocionada porque falta poquito para la segunda temporada.
No tengo mucho para decirles, solo que ya le queda poco a este fanfic, al menos a la primera parte.
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AURORA Imogen Heaney
Fanfiction──── cuando nuestros corazones han hablado solo queda espacio para escucharlos, ignorarlo es el veneno que provoca el miedo. 𝒐𝒐. donde marianne siempre ha estado silenciosamente enamorada de un par de ojos celestes y una risa contagiosa. 𝒐𝒐. do...