"Resurge como un fénix en un mundo de discordia, lleno de desigualdad y tortura."
Ya había pasado un buen rato dónde lo único que habían hecho era acurrucarse, repartiendo caricias de vez en cuando. Ninguno de los dos podía negárselo, como si su piel se las exigiera, se sentían tan unidos a pesar de que hace unos días ignoraban su existencia.
La tela que los cubría parecía estorbar por el calor que emanaba el cuerpo de Hoseok. Yoongi terminó retirando las mantas de los dos y envolvió el cuerpo de Hoseok con sus brazos, disfrutando de la calidez viva desprendiéndose de su pareja.
Hoseok le hacía sentir vivo, el latido de su corazón parecía tan vivido que podía sentirlo retumbar en su pecho.
Ser un vampiro era castigo, todos lo sabían. Después de todo eran demonios sin cuernos condenados a caminar en este mundo incluso si sus propios pies eran destrozados.
Su madre se lo recordó desde su nacimiento, era un esclavo de la oscuridad, incapaz de amar a alguien. Pero él jamás se rindió a las palabras de su progenitora, si lo hacía sería perder la poca alma que creía tener en su interior.
Yoongi sintió el cuerpo de Hoseok alejarse de sus brazos e inmediatamente abrió los ojos y aferrándose de nuevo al cuerpo de su híbrido por instinto.
- ¿Qué pasa? - Preguntó alzando la mirada encontrándose con los hermosos ojos de Hoseok, pues tenía su cabeza recargada en el pecho del peli blanco.
- Debería irme ya, ya son las siete de la mañana. -Voltando a ver un reloj que se encontraba en la mesa de noche al lado de la cama, la poca luz traspasaba las cortinas lo confirmaba.
- ¿Las siete? - Sonando incrédulo, parecía que habían pasado horas desde que despertó pero no era así.
- Sip. - Con pesadez en su expresión, Hoseok sólo exhaló pesadamente. - Si no me encuentran en mi cama Jimin seguro me regañara.
No querían separarse pero tenían que, Yoongi tras analizar la situación alejó sus brazos de la cintura del peli blanco y se sentó en la cama mientras miraba a Hoseok vestirse.
Cualquiera que hubiera visto la expresión del vampiro en ese momento diría que parecía estar admirando una obra de arte o la más deliciosa comida. Relamiéndose los labios. Hoseok abrió la puerta y se asomó un poco al pasillo.
- Espera, no puedes irte por ahí. - Levantándose de un brinco tomando una bata negra que tenía sobre un sillón cerrando la puerta de un tirón.
- ¿Por qué?
Por lo menos estaba seguro que ninguno de sus hermanos estaba rondando en la casa ya que sentía sus presencias en sus habitaciones, agradeció en sus adentros que todos ahí se levantarán tarde. Aún así, gracias a qué técnicamente baño a Hoseok con su aroma no podían notar la presencia del omega.
ESTÁS LEYENDO
Qua Resurget Ex Favilla [YOONSEOK] Pausa
FanfictionOh pequeño angel de bondad ¿Sabes lo que es odio o la angustia? Sonries y mi corazón estalla en sentimientos que no deberían de existir. Respiro tu aroma dulce, siento que me quema... Lleno mis pulmones de tu aroma y me lleno de eterno deseo, jade...