Qua Resurget Ex Favilla [YOONSEOK] Pausa

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“Lo respiro, siento como quema mi pulmón y lo llena de un deseo eterno y culpable..."

Normalmente el cielo se envolvía en un tenue color morado al llegar el atardecer, las nubes esponjosas sobre el impedían casi en su totalidad la vista de la luz del sol y aún a pesar de eso, los colores de la proximidad de la noche no se hacían faltar.

No habíamos hecho mucho desde que llegué, eran solo cortas preguntas usuales sobre nosotros mismos sin profundizar en nuestra vida personal al inicio, hasta que mi curiosidad ganó y terminé preguntando más sobre él y el porqué había terminado ahí. Yoongi no se negó, simplemente sonrió y comenzó a relatar con calma.

Repozando mi rostro sobre su hombro veía a la perfección las facciones de su rostro, casi embobado mientras lo escuchaba relatar una de las historias sobre su pasado.

Hablaba sobre su familia, él como tenía un hermano mayor que murió hace unos años y eso había ocasionado la ruptura de su familia por completo, terminando así uniéndose a un grupo de “rechazados” como él los apodaba.

Al parecer cuando los clanes crecían en mayoría optaban por “echar” a algunos miembros más jóvenes para así evitar la atención de los humanos. Eran un grupo pequeño pero todos parecían ser nobles de sangre pura así que no había problemas si se llegaban a encontrar con otros de su raza.

– No entiendo como tus padres simplemente te dejaron ir. - Dije envolviendo mi brazo en su cintura.

– Tal vez para ellos simplemente no era útil. - Soltó para voltear a mirarme con una ligera sonrisa en el rostro, pasó su brazo sobre mi hombro y me atrajo. Su cuerpo era frío, algo que causaba escalofríos lo rodeaba pero la verdad justo ahora no me importaba.

Algo en su mirada, en su sonrisa, todo él era tan emocionante.

Acercando su rostro, podía sentir la punta de su nariz y sus labios rozando en mi cuello, respirando mi aroma. – Quiero conocerte Jung Hoseok, saber de ti y amarte. Quiero que me pertenezcas.

– Te dejaré si tú eres mío también.

Yoongi soltó una risa que llenó de calor mi corazón, me separé de él y me levanté estirando mis manos y mi cuerpo para luego voltear hacia él, Yoongi permaneciendo atento ante cualquiera de mis movimientos. Cómo un niño curioso y cautivado por quien tiene frente suyo.

– ¿Quieres caminar un rato? Podrías enseñarme el lugar ya que viviste antes aquí.

Yoongi se levantó sacudiendo su pantalón hasta estar a mi lado y tomar mi mano. Yo simplemente me deje llevar por él.

– No te aseguro que será muy placentero, este lugar está lleno de lugares empedrados difíciles de caminar para alguien tan delicado como tú.

– Me subestimas demasiado. - Reproche sin dejar de caminar a su lado, esforzándome en mantener el ritmo de sus pasos.