Días después de lo anteriormente sucedido Imperio seguía haciendo lo mismo con Third, cosa que al alemán empezó a gustarle, excepto lo de que el japonés se lamiera su mano después, al final Imperio lo consentía después de hacerle eso, por qué? Porque si, le gustaba consentirle siempre que pudiera, ahí si que no le importaba el dinero, las demás personas, solo le importaba Third.
Bueno un día Imperio estaba leyendo un libro en la sala mientras Third lo dibujaba sin que se diera cuenta, al ver a Imperio tan distraído, le ocurrió que sería buena idea tener su "venganza", así dejó su cuaderno en la mesa del centro de la sala y se acercó a Imperio, mientras este leía Third empezó a bajarle el cierre del pantalón, cosa que le japonés notó.
I.Japonés: Third, qué haces? -apartó su libro dejándolo en la mesa de centro-
Third Reich: nada solecito, tú relájate si? -le baja el pantalón y bóxer hasta las rodillas-
I.Japonés: -comprende-
estás seguro pirañita?~Third Reich: si, recuerda que aprendo rápido~ -empieza a masturbarlo-
I.Japonés: Ah~ aprendes rápido pero trata hacerlo bien~
Third Reich: lo haré, ya verás~
El japonés empezó jadear y respirar más profundo, Third empezó a masturbarlo cada vez más rápido y esto le encantaba al japonés haciendo que lo abrace y se acerque a él, el alemán siguió marturbandolo rápidamente hasta que el japonés se corrió en la mano del contrario. Cuando Imperio se dio cuenta de esto sonrió leve.
I.Japonés: lamelo~ -agitado-
Third Reich: q-que? -se sonroja leve- No lo haré
Third quiso ir a lavarse la mano, pero el japonés lo acorraló en el sofá.
I.Japonés: por favor pirañita~ o tendré que obligarte~ -lo agarra del mentón acercandolo-
Third Reich: pues vas a tener que obligarme, me niego a lamerlo
I.Japonés: tu lo dijiste~