III

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Sabado por la tarde, Hoseok junto con Jimin entraron a la cafeteria haciendo que resuene la campana.

Jimin camino buscando un buen lugar para sentarse, y Hoseok fue al mostrador a pedir.

Una vez que estuvo en el mostrador se sintió ansioso por ver al desconocido de hace varios días.

Espero un tiempo y no lo vio.

Así que decidió pedir de una vez y no hacer esperar más a su amigo.

—¿Hola...? —susurró tratando de llamar la atención de alguna persona detrás del mostrador.

Se acerco una chica muy simpática al darse cuenta del llamado. —¿Qué desea pedir? —

—Dos capuchinos con galletas de chocolate. —dijo muy breve.

Usualmente cuando van a la cafeteria no suelen pedir mucho, no lo hacen porque solo van a conversar y ponerse al día de sus vidas.

La chica volvió a hablar. —En total sería $8.50. —asintió sacando el dinero de su billetera y se lo entregó.

—En un momento estará su pedido. —Hoseok recogió el cambio y fue a sentarse.



[...]





Ya había pasado demasiado tiempo desde que hizo su orden, por lo tanto se disculpo con Jimin y se acercó al mostrador.

No vio a nadie detrás del mostrador, dudoso de que alguien apareciera dicidio hablar.

—¿Hola...? —golpeó el mesón para llamar la atención.

Esperó más de 5 minutos y nadie salió.

Llamó de nuevo esperando que esta vez se asome alguna persona pero simplemente no sucedio nada.

Cansado, Hoseok se iba a ir del lugar hasta que vio como salía una persona de la puerta detrás del mostrador, cansado y alborotado.

Lo examinó detenidamente y se le hizo conocido. Aún sin estar seguro, como si la otra persona hubiera escuchado su pensamiento, se acerco y efectivamente lo conocía.

Era él que había esperado ver al principio. Aunque aún quería verlo, los nervios lo atacaron pensando en huir y hacer como si no lo hubiera visto.

Dispuesto a huir, Hoseok se giró de manera lenta para disimular. Caminó lento pensado que no lo habia notado pero la persona contraría lo llamo y se detuvo de inmediato.

—Ey, ¿Por qué te vas tan rapido? —sonrió de lado, cruzando los brazos.

—... No salia nadie y ya espere mucho tiempo. —sonrió falsamente esperando escapar de esta situación.

—Me disculpo por eso, dejame recompensarte. —dio una sonrisa pequeña.

—¿Y cómo lo harás? —preguntó curioso.

—Podemos ir al lugar que quieras.

—¿No crees que es exagerado? —lo miró desconcertado.

—No lo es, esto fue mi error.

—¿Haces ésto cada que te equivocas en el trabajo? —preguntó para estar más seguro.

Yoongi lo miró entre sorprendido y ofendido. —Por supuesto que no, está la primera y única vez que lo hago —contestó directamente—. Y solo lo hice porqué eres tú.

Se sorprendió por lo que había escuchado, no espero que soltara el comentario de repente.

—Bien, ya entendí. Entonces esta bien, saldremos a cenar.

—Entonces después de terminar este turno será.

—¿Espera qué? —abrio sus ojos de la impresión.

—Cuanto más rápido mejor, no hay que perder el tiempo.

—Ok... si tú lo dices.

Se quedaron en silencio mientras sus miradas se encontraban.

—Bien, en un momento llevaré la orden. —Yoongi detuvo el contacto visual y Hoseok agradeció llendose del lugar.

Al llegar Hoseok le pidió disculpas a Jimin por su tardanza y le explicó lo que sucedió hace unos momentos.

Jimin entendió y le aseguró que no había problema alguno. Hoseok le agradeció y retomaron su conversación.

Después de unos minutos más, llegó lo que habían pedido y unas cuantas cosas más.

Al parecer llevó otros postres en compensación por la tardanza sin cobrarles por ninguno de ellos y explicó que la persona que estaba antes, dejó el trabajo a último momento y él tuvo que venir en su día libre cubriendo el turno de ese día.

Jimin y Hoseok entendieron agradeciéndole por las cosas.

Yoongi asintió y se fue del lugar para seguir con su trabajo.

Coincidence. [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora