De mi propiedad

16

Jimin salió de cocina dejando a Rose y a Jisoo solas, decidió caminar por toda la mansión para conocerla mejor sin imaginarse toparse con alguien

—Hola bonito

—Hola

—Estas perdido?

—No no solo estoy conociendo la mansión

—Aa que bien, y ya comiste

—Si ya gracias

—Bueno pues me vuelvo a presentar por qué veo que no me reconoces jajaja

—Si lo siento- ríe un poco nervioso

—No te preocupes soy Yoongin el hermano mediano de Jungkook- le sonríe

—Aaa Suga, no?

—Andale el mismo

—Si ya te recuerdo

—Que bueno

Ambos comenzaron a reír

—Bueno ya me tengo que ir por q tengo unos asuntos que resolver, si te molesta algo sabes que puedes decirnos, está bien?

—Si gracias Suga

—De nada

Jimin siguió su camino hasta llegar a una habitación con una puerta oscura, entro a la habitación y se dió cuenta que era una oficina muy bonita y elegante pero un poco sin luz, Jimin se quedó fascinado y decidio dar un pequeño recorrido hasta que...

—QUIEN ESTA AHI?

Jimin al escuchar ese grito se susto que por accidente tiro una esfera de cristal por suerte no se estrello ya que cayó en una alfombra

—Yo...yo lo siento señor no...

—Aaa Jimin eres tu, lo siento si te asuste- se acerco a el

—No se preocupe señor- se agachó y agarro la esfera para después ponerla en el escritorio- lo siento por entrar a su oficina señor, me retiro

Jimin estaba a punto de salir pero fue detenido por Jungkook agarrándolo de su brazo

—No me molesta que estes aqui, puedes estar tranquilo- dijo mirando a Jimin- Quédate

—Quiere que me quede?

—Si claro- lo suelta de su brazo despacito- pasa y sientate

Jungkook se fue a su silla y se sentó a lo que Jimin hizo lo mismo pero un pequeño sofá que se encontraba ahí

—Y como te sientes estando aquí?, Estás cómodo?

—Si señor gracias

—Que bueno y ya comiste algo?

—Si señor de hecho vengo de la cocina

—Te gusto la comida?

—Si estaba muy deliciosa, tiene una excelentes cocinaras señor

—Lo se y gracias- deja a un lado sus papeles y mira a Jimin- Pero no me digas señor, dime Jungkook o como gustes kooki o kook

—Esta seguro?

—Si por qué no

—De acuerdo mmm Jungkook- ríe un poco

Jungkook al ver a Jimin riendo le dió por hacer los mismo

—Eres muy hermoso cuando ríes

—eh?

—Nada- mira sus papeles

Un rato después Jimin salió de la oficina y se fue a su habitación para recostarse en su cama

—Que fue eso? Me dijo hermoso?...hay de que te quejas Jimin ayer le diste un beso en la mejilla- se decía a si mismo, se tocó su pecho y se dió cuenta que su corazón estaba acelerado- No te puedes enamorar de una persona que apenas conoces o si? Hay no puede ser solo llevo un maldito día aquí ya siento como si conociera a Jungkook de siempre

Y así se la paso Jimin gritando y alterado por ese sentimiento tan extraño para el, pasaron las horas y Jimin salió de si habitación para ir por un vaso de agua

Pero para su sorpresa se tropezó con su zapato y por la oscuridad que había no se dió cuenta que había alguien más lo cual se cayó encima de esa persona ocasionando un beso

—Que pasa aqui?- pregunto Jin y prendió la luz- QUEE!!

Pues esa persona era Jeon Jungkook

—Me voy

—Estas bien?

—Que, hay no- se levanta y se tapa su cara con sus manitas por la vergüenza- Lo siento mucho- se va corriendo

—Jimin espera- corre detrás de el

Llegó a su habitación y se encerró con seguro por la vergüenza que sentía

—Soy un torpe- dice llorando- y si me mata, hay no

—Que no Jimin no serías capaz de matarte abre la puerta

—Esta seguro que no va a matarme?

—Si puedes estar tranquilo

Abrió la puerta despacio y dejo pasar a Jungkook

—Lo siento mucho no era mi intención

—Hey tranquilo no te haré nada- lo abraza lo cual el responde

—Disculpa soy un torpe

—No lo eres tranquilo ya pasó

Se separaron y uno y otro se miraron fijamente a los ojos con ganas de darse un beso pero esas ganas fueron interrumpidas por la voz de Jimin

—Bue...bueno tengo que descansar

—Si si claro descansa

—Descansa... Jungkook

Salió de la habitación de Jimin y cerró si puerta quedando recargado en ella pensando en ese momento del beso y del abrazo