Lejanía

349 39 0
                                    

Elaine

Estas semanas a tu lado han sido maravillosas, me di la oportunidad de conocer algo mas que un monstruo, y ahí estabas tú, un chico indefenso intentando escapar de su propia existencia, tenías miedo, lo sé porque yo también lo tuve, pues antes de ser quien soy ahora padecí. Padecí no tener un poder que me ayudara a defenderme, un poder que incluso si fuese el más débil lograra mantenerme a salvo.

Sin embargo, a pesar de todo eso no puedo entenderte, pues los de mi clase en algún punto se vuelven respetados y valorados por el simple hecho de ser capaces de sanar cualquier herida. Al igual que tu solamente me usaban como si de un objeto medico se tratase.

Y después llegaste tu a mi vida, tenía amigos, pero jamás conocí alguien como tú, tan especial, poderoso e indefenso a la vez, iluminaste lo mucho o poco que sabia del mundo, me hiciste ver más allá de lo que mis ojos pueden observar y de lo que mis oídos pueden oír, y te le lo agradezco.

Cambiaste mis ideales y no te burlaste de mi deseo de mejorar, alentaste cada paso que daba y solo por mi compañía, como podría dejarte si te volviste parte de mi y yo de ti.

Entonces lo supe por tu bien debía llamarlos, debían apaciguar tu ira más allá de lo que incluso yo podía hacer, tenia que hacerlo, los buscaría.

Corrí tan rápido como mis pies pudieron para encontrarlos, para mi suerte ahí estaban ellos cuatro, Arlo, Remi, Isen y Blyke.

-Necesito su ayuda-

-Elaine estamos ocup- Enfurecí con ese comentario -Cállate, John y Seraphina se encontraron-

Mis sentimientos por este tipo ya no importaban, siempre era vista nada mas como un objeto, la forma en que pedía mi ayuda cuando alguien se lastimaba y la forma despectiva en la que siempre me ordenaba actuar, ahora gracias a John lo vi, era un instrumento en su vida, nada mas que eso.

-¡¿Dónde?!- pregunto Remi alarmada.
-En la entrada, ella quería hablar con él, pero temo que se salga de control-

-Vamos-

Con paso rápido nos dirigimos hacia el lugar solo para ver como estacas salían disparadas hacia Seraphina, temía lo peor, sabía que tan poderosos eran aquellos dos, mucho más que cualquiera que haya visto en mi vida, mucho mas de lo que cualquier ser humano debería tener permitido poseer.

Entonces todo sucedió en u8n segundo, en medio de ese campo una Seraphina yacía en sus brazos mientras dormía, o al menos eso pensé hasta que eso sucedió.

-¡ERES UN MALDITO!- Dijo Blyke cuando lanzo láseres de sus manos hacia él.

-NOOOOO- Grite tratando de interponerme, pero no llegue a tiempo, entonces lo vi, él se había movido tan rápido como si el mismo tiempo se tratase y fue ahí que supe mi error.

Recuerdo.

-Ella, hah, ella reunió una multitud para intentar detenerme, pero no la escuche y simplemente arrase con todo a mi paso, de verdad soy idiota- La mirada abatida tomo posesión de su rostro, lamentaba el daño que había hecho y provocado.

-El pasado, es eso, algo de lo cual podremos recordar, pero no cambiar, así que sigue adelante, sigue luchando por lo que quieres, porque así eres tú, tú eres fuerte John- Dije mientras sonreía y lo sujetaba de sus manos.

Fin de recuerdo.

El en un instante había vuelto aparecer, pero ahora enfrente de nosotros.

-Así que todo vuelve a suceder...-

-Ya veo... sabía que no debía confiar en alguien como tú... soy tan estúpido-

Mi cuerpo comenzó a car de rodillas, lagrimas de mi rostro, lo había estropeado toda una vez más.

-Esta vez... olvídenlo solo me iré de aquí- dijo simplemente mientras dejaba a la inconsciente Seraphina en el suelo.

-Odio esto, odio este lugar- así mismo golpeo tan fuerte el suelo que un enorme cráter se formo

-Adiós- así mismo mientras pude observar la escena quería gritar, quería decir algo, pero sus palabras llenaban mi mente, "no quiero ser traicionado".

Y con ello en un estallido de velocidad desapareció mientras lo que parecían lagrimas escurrir de sus ojos aparecían.

Con furia ciega me levante del suelo y me dirigí hacia donde estaba el pelirrojo, y fue así que mi puño envuelto en un aura verde estrelle contra su cara, y luego otro haciéndolo caer.

-Mira lo que has caus...- me detuve la no tenía la culpa, todo esto estaba así por mí, me había equivocado, mis deseos de salvarlo se habían vuelto en una traición a sus ojos.

Pronto la ira abandono mi cuerpo y la tristeza lleno mi corazón, sabia muy bien que era este sentimiento y porque dolía tanto, yo... yo lo quería. Lo necesitaba.

Empecé a llorar, llore tan desconsoladoramente que unos brazos me envolvieron tratando de calmarme, pero no pude, sujete a Remi con tanta fuerza como mi cuerpo me permitía.

-Perdóname John, perdóname-



Madres JAJAJAJA

Espero y les guste y también que estoy haciendo lo posible por cap mínimo cada dos días 

SanarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora