Elaine
Los días se convirtieron en semanas desde tu partida y la única que podía darme respuestas a todo jamás logre encontrarla. Pronto la desesperación cernía en cada hueso de mi cuerpo, llorar e incluso gritar no serían suficientes para deshacerme de toda esta presión que estaba acabando con mi corazón.
No tengo idea de lo que me sucedía, cualquiera pensaría que estaba loca y si talvez tengas razón, pero no me importa, mi corazón había tomado una decisión, quererte, querer caminar a tu lado y sobre todo querer tu perdón, sabía, que esto no sería nada fácil desde aquella primera vez en que nos conocimos.
Sinceramente en aquel momento estaba cegada por algo que siempre creí correcto y todo para que, si aquella persona de la cual estaba ilusionada jamás correspondió ni hizo el más mínimo esfuerzo en mirarme. Lucia verdaderamente patética pero no podía hacer nada más.
Entonces como si el destino me guiara recordé algo. New Bostin, tus venias de allí y sabía que posiblemente ahí estarías, pero en este momento todo era mas que especulaciones -mi caminar se ralentizo mientras alguien surgía en mi mente-
-Isen- relate en un susurro inaudible. Nuevamente emprendí ahora con un objetivo, iba a hacer hasta lo imposible por encontrarte, incluso si el director se negaba a darme tu dirección no me rendiría, esto era parte de mi ahora.
Aquellos largos pasillos se hacían aun mas eternos de lo que ya eran y por algún motivo cada paso se volvía mas pesado que el siguiente, lo conocía muy bien, el sentimiento de culpa adornaba cada célula de mi y con ello muchas preguntas surgieron conmigo misma, ¿me escuchara? ¿me odia? ¿realmente lo amo? ¿realmente lo val...? Entonces pare, porque podría pensar una y mil cosas, pero el latir de mi corazón cuando imaginaba su inigualable sonrisa jamás podría ser comparado con nada.
Con este pensamiento mi cuerpo lentamente se volvía más liviano, aquellas puertas de esos lúgubres salones parecían ser cada vez mas pequeñas, esta lucha la había ganado alguien mas que no era yo. Mi corazón
Finalmente me detuve frente a una en especifico y con un portazo entre causando que todos al interior me mirasen incluido el profesor que parecía seriamente molesto.
-¿Qué nece...?- interrumpí con fuerza.
-¡Isen, sal ahora, cosa de Royals- mentí con fiereza, pero nadie podría detenerme.
Con ello mechones de naranja se alzaron entre la multitud llegando a donde estaba yo.
-¿Qué...?- no termino si quiera de decir algo cuando lo sujete bruscamente de la muñeca y comencé a jalonearlo por los pasillos indicando que me siguiera no sin antes volver a cerrar la puerta igualmente de un portazo.
-Elaine ve mas despacio, me duele un poco- no tenia tiempo para escucharlo, era momento de saber todas aquellas respuestas que estaba esperando y que tanto consumían mi alma como si del infierno mismo se tratase.
-Dime donde vive John- Finalmente dije después de habernos metido en un salón totalmente vacío.
-Para que quieres...-
-Isen no estoy jodiendo, dime donde carajo vive, se que lo investigaste, dime donde puedo encontrarlo- Rápidamente el sentimiento de impaciencia se había convertido en enojo y una total euforia que me carcomía desde los adentros de mi propia oscuridad.
-Escucha Elaine, tengo el registro de su antigua casa, pero nada te asegura que el todavía se encuentre ahí, así que dime de una vez porque quieres encontrarlo, ya volverá por cuenta propia, siempre lo hace- Firmemente se había cruzado de brazos mientras encendía su habilidad.
-Yo...- el me miro expectante ante mi respuesta -si me mientes lo sabre y no conseguirás nada de mi-
-Solo quiero que me perdone-
-Mien...-
-Quiero que sepa lo mucho que lamento haber recurrido a ustedes ese día, quiero que sepa que todo aquello que dijimos era verdad, quiero que sepa que mi corazón... que... mi corazón... lo ama-
-Por favor ayúdame a encontrarlo, por favor- lagrimas caían libremente por mi rostro sin limitación alguna.
Unos brazos me envolvieron mientras unas pequeñas palabras se hacían presentes -New Bostin #312-
-Ve Elaine, te necesita y por favor dile lo mucho que lo siento- Pude sentir aquellas palabras recorrerme la espina dorsal, eran sinceras, entonces me di cuenta que mis sentimientos por el también eran capaces de alcanzar a las personas, no se si era mi habilidad o simplemente tenia un poder excepcional para ayudar a quienes me necesiten sin pedir nada a cambio, jamás lo sabré pero era capas de curadlo. Iba a salvarlo con amor.
Ya hacia falta capitulo largo, vamos acercándonos al final de esto, muchas gracias y como siempre los quiere mucho su buen amigo Jaim.
