You are new...

2K 217 65
                                    

Entra a comentarios para la traducción de algunas frases en otro idioma.

Está la famosa teoría de que todos tenemos un gusto de personas en específico cuando hablamos de relaciones amorosas, más que teoría, algunos dicen que es un hecho. Esto claramente podría ser cierto, ya que todos tenemos distintos gustos tanto en cosas como en las personas. Hay gente a la que le gustan personas con músculos, otra que le gustan más rellenitas, otros prefieren alguna altura o color de cabello en específico, llegando así a elegir su "tipo ideal", consiguiendo la mayoría del tiempo alguien que cubra todos aquellos requisitos físicos o psicológicos.

Roier sabía bien de esto porque una vez lo presentó para una tarea junto con su mejor amiga, pero no le gustaba para nada la idea. Y es que, viendo como su amigo Alex siempre tenía relaciones amorosas con chicos castaños (este siendo al parecer un requisito que sin darse cuenta adquirió para sus parejas) se puso a pensar: "¿Acaso estar con un nuevo chico de color castaño no le hace recordar a su ex?" Es algo que siempre rondaba por su mente, incluso una vez se lo preguntó directamente, pero Alex simplemente le respondió que, si bien tenían características físicas "ligeramente" similares, todos eran distintos en personalidad.

»Mentiras.« Pensó Roier, todas las parejas de Alex eran prácticamente iguales: cabello castaño, ojos cafés, personalidad amable y atenta, altos y que le gusten usar gorros la mayoría del tiempo.

Roier no quería aquello. Este último tiempo se puso a pensar más en eso, debido a que no solo hace dos semanas había terminado con su primer novio, y si bien dice que ya terminó el duelo de la relación, hay noches en la que no puede evitar romperse a llorar al recordarlo. En esas mismas noches es en las que se pone a pensar: »¿Acaso mi próxima pareja también tendrá el pelo negro y rizado?, ¿Los mismos ojos oscuros?« No le agradaba para nada la idea, ¿acariciar esos rulitos azabaches y recordar que hacía lo mismo con su ex a cada momento?, ¿verlo a los ojos y ver en aquellos momentos del pasado? Era tan ridículo, ¿cómo Alex podía hacerlo sin problema? Realmente no quería estar con un tipo que sea igual a su ex, le parecía algo totalmente estúpido.

– ¿Roier? Estás mordiendo la agujeta de tu hoodie de nuevo, ¿algo pasa? – Le preguntó su roomate y mejor amiga: Jaiden, quien lo había estado apoyando en todo esto del duelo de la relación. Le agradecía tanto de que esté a su lado, ya la consideraba prácticamente su hermana, aunque apenas se hayan conocido el año pasado cuando ambos entraron a la universidad.

– Ah, que asco. – Soltó la agujeta que estaba mojada por haberla mordido, era algo que hacía inconscientemente cuando se ponía a pensar de más, era una acción inconsciente que no le gustaba hacer. – Lo de siempre, Jai... No quiero estar toda la vida con clones de mi exnovio, así como Alex. – Soltó un suspiro, recargando su cabeza en el hombro de Jaiden, quien se había sentado a su lado en el blanco sofá que tenían.

– No obligatoriamente debes de salir con alguien con esas características en específico, Roier. – La chica levanta su mano y le da unas cuantas caricias en el cabello a su amigo. Estas dos semanas lo ha estado cuidando y consolando, estando con él incluso el día en el que fue su ruptura, le tenía demasiado cariño. – Aún eres joven, recién estás en segundo año de universidad y eres muy guapo, ¡Te quedan muchos hombres por descubrir! Y no necesariamente tiene que ser uno similar al innombrable, puede ser uno totalmente diferente, imagínate uno... Rubio ojos azules. – Jaiden suelta una pequeña risa que contagia a Roier. Las palabras de Jaiden lo hacen sentir mejor, así es, nadie lo estaba obligando a enamorarse nuevamente de alguien con las mismas características, él podía elegir de quien enamorarse. Pero por el momento, ya decidió que no pensaría en futuros amoríos, ahora es el momento de disfrutar su soltería después de un año y medio perdidos.

Tradúceme, corazón - GuapoduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora