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Lamió una última vez el cuello de Cross dejando rastro de saliva combinados con la sangre de las heridas, le encanta el sabor que traía siempre, olía tanto a vainilla y chocolate, jamás había saboreado a alguien que tuviera un sabor rico en su cuerpo, pero también amaba lamer las heridas que dejaba en el, y disfrutar la sangre, amaba cuando aquel sabor explotaba en su papilas gustativas.
Cross a decir verdad eres un chico encantador, con un rostro de niño, los pómulos tan pomposos, amaba besarlas y morder al mismo tiempo, sus huesitos blanco como la leche, tan blanca que le recordaba tanto al invierno, oh jamas olvida aquella piel de violeta que caracteriza al pequeño, aunque se encontraba un poquito dañada por el, pues estaba llena de cortes suave como algunas profundas o mordidas y sus huesitos estaba un poco sucios por las sangre que se secaba y tanto la mugre.
Horror había tenido un animal antes de Cross, eran un chico tan lindo tierno y dulce, con la piel pomposa que la primera ves que lo vio lo dejo encantado y fascinado, lastimosamente no aguanto tanto tiempo, cuando lo veía el chico se asustaba con facilidad, Le agrado a tal punto de darle lo que todo un animal anhela.
Su felino era su favorito, aunque era un chico demasiado difícil, no como su conejito, que era terco y grosero.
Pero horror siempre encontraba a un chico que fuera similar al antiguo, que lo entendiera como amigo, ayudante, compañero y amante.
Pero se encontró con un chico testarudo y grosero que lo insultaba y siempre se negaba a comer lo que traía, había estado pensado en cortarle los dedos o comérselo, pero recordaba que Cross era muy maricon, entonces se calmaba y dejaba tiernos besos sobre su pomposa y bonita piel.
Agarró a Cross desde la cintura cargando al pequeño que se encontraba inconsciente, lo llevo hasta la habitación dejandolo en la cama, horror amaba ver a ese pequeño esqueletito con suéteres lo hacía ver tierno y eso a él le gustaba.
Se quedó observándolo, había recordado cuando gozo de ver al pequeño de rodillas rogando a qué lo dejara ir y a cambio le daría todo lo que quería, horror acepto por egoísmo y se quedó con el chico, lo convirtió en su pequeño animal y juego de diversión para desestresarse.
A de más Cross había dicho que le daría lo que el quisiera
P-pap... P-paps —susurro, horror se le quedó viendo con grandes ojos, lentamente gateo sobre la cama donde estaba el cuerpo de Cross, horror se acostó a un lado de Cross y se quedó a su lado escuchando el llamado con intriga.
¿Acaso cosas como Cross tenian derecho a recordar a alguien?, mordió un poco su dedo y siento al sabor a hierro en su boca haciendo interrupción en su pensamiento.
Horror lo miro con atención sintiendo el goteo de su sangre machar su mano.
—Cross —llamo esperando a que contestara, acercó su dedo lastimado haciendo que tropezara y manchara la boca del monocromático, la sangre carmin lo cubrió, tan lindo, tan hipnotizante, horror se perdió en aquella vista.
Y se acercó con rapidez, uniendo sus bocas, sintiendo aquel sentimiento, la culpabilidad, el odio, con lentitud acaricio el cuerpo del chiquito.
—Ho...rror —murmuro el pequeño, su mirada bicolor choco con la escarlata, relucientes, limpias.
