Capítulo II "Sol Nocturno"

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Desde mi partida pasaron días de exhaustivo camino hasta la capital, a pesar de ir en palanquín podía sentir cada músculo de mi cuerpo entumecer y mi único deseo era descansar cómodamente, aunque eso fuera un poco egoísta considerando que los funcionarios que lo cargaban debían estar mucho más cansados. Pero la larga trayectoria valió la pena, mis ojos jamás habían visto un lugar tan hermoso, tan animado y colorido. Era un sitio pacífico, el aire se sentía puro, podía escuchar las risas de los niños, a los comerciantes anunciando sus mercancías, las animadas charlas de las señoras, era como una melodía incomparable para mis oídos.

-Pareces muy sorprendida.No eres de por aquí,cierto??- escuché decir detrás mío a una señora mayor que cargaba unas canastas, al parecer con un poco de dificultad.

-Déjeme ayudarle señora- dije mientras le ayudaba con sus pertenencias.
-Tiene razón, acabo de llegar hoy. Soy Zhu Yintai, es un placer- mientras hacía una reverencia a medias.
-Dígame, siempre es así aquí??-
-¿Así cómo?- me miró confundida. mientras caminábamos.
-Tan brillante y cálido, un lugar maravilloso- respondí sonriente.

Para mi sorpresa la señora se echó a reír, para luego contestar:

-Bueno, casi siempre- sonrió-
-¿A qué se refiere con casi siempre?-pregunté
-Nadie está a salvo de las desgracias, recuérdalo siempre, el mal también es parte del bien jovencita- dijo entrando a una cabaña.
-Gracias por ayudarme eres una chica de noble corazón, algún día te devolveré la ayuda- con esas palabras se despidió y entró.

Cuando se fue yo también debía partir, aún tenía que desempacar y hacer los arreglos para entrar en la escuela del pueblo. Al llegar mi tía me recibió diciendo:

-¿ Y usted dónde se había metido señorita? ¿Dime qué habría echo si te hubieras perdido?-

-Tienes suerte, regresé sana y salva-
Contesté con un tono seco, quería que me dejara en paz, pero parece que eso no sería posible.

-Necesito tu ayuda para limpiar el jardín, está muy descuidado en estos días- dijo al instante, como para evitar que me fuera del lugar.

¿Qué otra opción tenía? Ellos habían sido muy amables al acogerme en su morada sin pedir nada a cambio. Yo no estaba acostumbrada a realizar trabajos con plantas, una persona noble común no se dedicaría a tales tareas, pero quería poner en práctica los conocimientos de varios libros sobre plantas y jardinería que había leído.

Pasé toda la tarde ocupada y en la noche fue que tuve la oportunidad de salir y dar una vuelta por mi cuenta.

Así descubrí que el pueblo era incluso más bonito de noche, con todas esas linternas colgando, haciendo parecer que las mismísimas estrellas habían bajado a la tierra, creando un segundo cielo nocturno. Los bailarines danzaban como uno sólo en sintonía con la melodía que los músicos tocaban. En ese momento lo ví.

Ahí parado, entre toda la multitud, de repente un joven apareció como un sol en medio de millones de esas pequeñas estrellas. No sé por qué, pero quería acercarme a él, hablarle, saber su nombre, como si estuviera hipnotizada. Sentía mis mejillas arder en mi rostro cuando nuestras miradas se cruzaron por un instante, que pareció una eternidad contenida en un par de segundos y sus bellos ojos negros, oscuros como la noche , reflejaban las luces del festival como si fueran sus propios faroles, era una maravilla definitiva. Creo que podía decir que existía el amor a primera vista.

De un momento a otro entre la animada multitud le perdí de vista, busqué por los alrededores y ya no estaba, se había esfumado como una ilusión. Cuando desistí de seguir buscando volví a casa a descansar y prepararme para el día agotador que me esperaba.

Fin
Continuará...

The Butterfly Lovers: Second Chance #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora