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Dedicado a mi bella amiga, gene

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Dedicado a mi bella amiga, gene.sis_tg


La recuperación de Terence estaba yendo bastante bien, seguía bajo el cuidado del doctor Leonard, quién no lo daría de alta, hasta verlo totalmente rehabilitado.

Candice dejó de ir a la compañía por orden de su suegro, así que su nueva rutina consistía en ir a la casa a asearse, cambiarse y volver al centro médico; mientras ella se ausentaba, Eleanor la cubría, ya que habían acordado no dejar solo a Terry. El doctor permitió el ingreso del servicio de seguridad quienes, vestidos de civiles, cuidaban afuera de la suite a Granchester. Y cuando una de las dos enfermeras designadas, entraban a hacer su labor, la acompañaba un guardia, que observaba todo desde lejos.

Dentro de la habitación, entre otras comodidades, Candice tenía una cama dispuesta para su descanso. Richard también hizo que le instalaran un escritorio, en donde ella trabajaba con su laptop. Candice estaba respondiendo unos correos, cuando sintió que su esposo había despertado. Se apartó del espacio improvisado y fue a él. Se le llenaron los ojos de lágrimas, cuando sus miradas se encontraron, tomó con cuidado sus dedos y los besó. Volvió a dejar la mano de él sobre la cama, pues estaba canalizado y temía hacerle daño.

—Mi amor, ¿cómo te sientes? —Con ternura le acarició la incipiente barba.

—Creo que he estado mejor—. Dijo con voz grave.

—Ya pronto volverás a estar como nuevo—. Ella lo animó.

—Eso espero, porque tengo tantos pendientes, y acá acostado, no soy productivo...— Trató de sentarse, pero sintió que la cabeza le daba vueltas, y de inmediato su esposa lo ayudó.

—Cariño por favor, ahora no hay nada más importante que tu salud—. Ella lo regañó, mientras amoldaba la almohada para su mejor comodidad.

—Siento entumecidas las piernas y me duele la espalda—. Se quejó algo molesto, quiso seguir alegando, pero de nuevo el martilleo taladró su cabeza.

Candy notó su gesto—¿Quieres que llame a una enfermera?

—No, ya pasó—. Dejó de fruncir el ceño— Ven acércate más, y cuéntame qué ha pasado.

—Mmm... Pues, que tu papá está yendo a GAQUIM.

—¿Mi papá?

—Sí, y Terius también.

Terry abrió los ojos, lo más que pudo— ¿Cómo es eso? ¿Y la universidad?

—Yo también me sorprendí, pero ya conoces a tu papá, y sobre Alex él ha insistido en ir, además sale antes del horario laboral.

—No creo que dure mucho al lado de Richard, ese hombre es tremendo.

—No creo que le esté yendo tan mal, después de todo Richard debe considerarlo al ser su nieto, ¿no crees? —. Ella le sonrió y continuó acariciando sus cortos cabellos.

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