El Hijo de la Destrucción

Capítulo 67

El agujero donde solía estar el palacio imperial sería la arena de lucha entre Akame y Esdeath. Los escombros de lo que un día fue un hermoso palacio estaban desparramado por todos lados pero solo necesité extender mi mano y mi poder de Destrucción barrió con cualquier escombro dejando un terreno limpio y liso.

Yo me encontraba cómodamente sentado, admirando todo junto a Tosca y Kuroka la batalla que no debía haber sucedido hasta dentro de unos meses. Detrás de nosotros estaban las Cinco Bestias quienes parecían resentirme pero no tenían el valor para mencionar algo.

Noté varias veces sus miradas analizandome, cada uno ha sido entrenado para matar y son especialistas en ello. Lamentablemente comparados con Tosca no eran nadie, Esdeath podría estar a la altura de mi mundo pero ellos eran solo personajes destinados a morir. Tal vez en el futuro podamos cambiar eso, aunque al ser subordinados de Esdeath su futuro no es mi problema.

Ninguno de ellos podría contra el Balance Breaker de Tosca y la lanza de Ra a máxima potencia.

Aun recuerdo el sabor de la carne y sangre de un dios, no entiendo como los vampiros encuentran deseable algo tan repugnante. Para quitarme erse recuerdo Tosca cumplía su papel de sirvienta pasándome constantemente bocadillos y té.

Y debo admitir pese a lo asqueroso que fue, me sirvió para crear una chispa divina así que supongo valió la pena. Solo necesito un séquito y establecer una religión para lentamente ascender a la divinidad...

Salí de mis pensamientos cuando Tosca le arrojó su arma a Akame, ella solo la desenvaino apuntando en dirección a Esdeath. No hubieron palabras o amenazas, solo esto casi hace que reconsidere mi decisión pero soy un hombre de palabra.

Esta es la pelea de Esdeath.

-He escuchado mucho sobre ti.-Esdeath sonrió con malicia.-Maluch dice que tus amigos apenas y sirvieron de carne de cañón.

Esdeath como siempre trató de meterse en la cabeza de su enemiga, no pretendía burlarse sino sacar a Akame de su zona de confort.

En muchos animes y novelas ligeras se comenta sobre como las emociones suelen ser un catalizador de poderes mayores sin embargo Esdeath que había alcanzado el pico de su poder comprendía que la cantidad de concentración necesario para usar dicho poder de manera eficiente era enorme.

Si llevas un francotirador capaz de perforar el blindaje de un tanque, no servirá de nada si no puedes apuntarlo correctamente.

Akame mantuvo su mirada fría pues al igual que Esdeath fue entrenada para acceder a este estado de concentración, uno que te permite analizar la situación sin involucrar emociones permitiendo te calcular la manera correcta de enfrentar a tu oponente usando tus propios puntos fuertes en contra de sus debilidades...

El problema de Akame, era que Esdeath no tenía tal cosa.

Le arrojé un arma a Esdeath quien miró la Katana algo confundida, era la espada de Kurome. Esto si causó cierta emoción de parte de Akame pero tanto Esdeath como yo éramos indiferentes a esto.

-Úsala.-Esdeath me miró con una mezcla de curiosidad y duda pero se mantuvo firme ante el desafío y la tomó.

Contrario a mis espectativas no hubo un senkai ni nada similar, la espada aceptó a Esdeath como su nueva usuaria aumentando ligeramente su Ki y ya.

El cuerpo de Esdeath puede resistir dos Teigu sin problemas, tal vez por su fuerza, su voluntad o por sus piezas demoníaca que le dieron la vitalidad de un demonio, realmente no tengo ni idea pero ahora esa espada parece haber olvidado que tuvo un dueño anteriormente.

No me dolía perder esta Teigu, en cambio me beneficia que Esdeath la tenga. Ella matará criaturas muy poderosas para mi y podrá preservarlas para usarlos cuando quiera. No tienen debilidad mental así que los lamentos de quienes mate no serán un problema real para ella.