Knights of the Son

Capítulo 6: Truth I (Behind Of You)

La iustración es de mi autoría. Aún soy nuevo en el dibujo digital, pero funciona como referencia.
Ahora vamos con el capítulo.

****************************************************************************************************************

    —¿Qué hora es?— Preguntó sabiendo que pronto vendría el cambio de turno y daría fin a un día más de trabajo.

    —Casi son las ocho— Respondió su compañero. Dio un largo bostezo acercando de forma peligrosa el cañon de su arma a su pie.

    —¿Creen que por fin llueva hoy?— Preguntó un tercero dentro de una cabina de control, donde tenía acceso a las cámaras del perimetro. Observaba cómo ls nubs se cernían sobre la ciudad, a varios kilometros de distancia.

    —Espero que no, lavé mi auto ayer— Respondió un cuarto hombre.

    —No sabía que el agua ensuciaba—.

    —Solo cuando hay charcos. La calle parece la cara de Espósito desde el último bombardeo— Bromeó haciendo que sus tres compañeros rieran.

    —Idiota— Respondió el hombre al que se refería, aunque también estaba riendo. Su rostro estaba lleno cicatrices resultado del acné—. Como sea. Harper, ¿Qué hay programado mañana?— Preguntó al hombre en la cabina.

    —No han actualizado el itinerario—.

    —¿Estás seguro? Actualízalo otra vez—.

    —Ya lo hice—.

    —¿No hay nada de la mudanza?—.

    —No—.

    —Quizás más tarde nos informen—.

    El ruido de un motor les hizo guardar silencio. Unos segundos después reconocieron un camión de correos acercándose.

    —¿La entrega para el chico?— Sugirió esperando una confirmación del hombre en la cabina.

    —Esa llegó en la mañana— Respondió mientras tomaba el mango de su arma de una repisa a su lado—. Atentos— Llevó su mano al comunicador en su camisa—. Aquí DylanTower, tenemos un posible Código Kabuki, alerten al Sol Rojo—.

    —*Enterado, Sol Rojo advertido*—.

   Los cuatro hombres esperaron en silencio a que se acercara. Prepararon sus mentes y armas para cualquier contingencia. La oscuridad del lugar, sumado a los faros del vehículo impedía que pudiera ver al conductor. Frenó a unos 4 metros de distancia y apagó el motor, y esperaron a que bajara.

    —Entrega para James Galahad— Habló desde la ventana y mostró una caja abierta—. Necesito su firma— Abrió la puerta.

    —Quédese dentro del vehículo— Ordenó uno de los tres hombre.

    —¿No se encuentra? ¿Puedo dejarlo con ustedes? Es mi última entrega— Dijo mientras se revelaba ante ellos.

   —¡No se mueva!— Reafirmó el agarre de su arma.

   —O es mejor que no lo hagas— Tomó el contenido de la caja—. Podrías matarnos a todos— Le mostró un bloque de color blanco con una pantalla LED en el centro con un puñado de cable saliendo de este.

    —¡Bomba!—.

    —¡Quédese quieto!— Ordenó el hombre, luchando internamente contra miedo.

    —Descuida, no es para ti. Solo no estorben, ¿Ok?— Pasó a su lado, y cuando le dio la espalda, escuchó un disparo—. ¿Si entiendes que te estoy dando un escape, no?— Le miró por encima de su hombro.