Parte 2

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-Esto debe ser una broma...- Baghera no acreditaba lo que había oído, de todas las personas en la isla jamás se imaginó que BadBoy, su bebou, pudiera hacer algo como eso.

Después de aquel día, Forever comenzó a notarse muy, super, demasiado, obsesionado con el demonio.

Los primeros días fueron tranquilos, el rubio siempre encontraba el momento para decirle lo lindo que era y tomaba su mano sin que los demás se dieran cuenta.

En los días siguientes el contacto físico se hizo más presente. No importaba en donde o con quienes estaban, lo abrazaba y cada que podía le robaba besos en la mejilla.

Aún recordaba cuando sus labios se unieron por primera vez. Se sintió en el paraíso. Fue un beso corto pero lleno de amor.

Todo era simplemente perfecto, tal como lo imaginó.

Todo.

Hasta ese momento...

Ni siquiera el recuerda como todo cambió drásticamente. Simplemente de un momento a otro Forever comenzó a ponerse celoso de todos y de todo, incluso de su propio hijo.

No dejaba que nadie se le acercara, era super posesivo y lo peor de todo fue cuando las peleas comenzaron. Todos esos bellos momentos habían sido cambiados por arrebatos de celos estúpidos que no tenían ningún sentido.

No tenía idea que había pasado, pero de algo estaba seguro, debía hallar la forma de traerlo a la normalidad.

Y por eso estaba ahí, sentando en una silla en la base de la chica francesa. Si había alguien quien podría ayudarlo claramente era ella.

-Ok, recapitulemos...- comenzó a caminar de un lado a otro por la habitación, tratando de analizar la reciente información. -Hace unas semanas Pomme te regaló una "poción de amor" la cuál decidiste usar en Forever.

-Así es.

-Y fue por eso que él se empezó a fijar en ti.- miró a su amigo con reproche, este desvío la mirada, avergonzado.

-S-Si.

-Ok, y todo iba bien hasta que de pronto Forever se volvió un loco enamorado posesivo y obsesivo y comenzó a pelear contigo por cualquier cosa.

-Si, eso fue lo q- ¡Auh!- la rubia le dio un golpe en la cabeza, estaba enfadada.

-Bebou... ¡¿Porqué demonios hiciste eso?! ¿No era más fácil simplemente confesarte y dejar que el tiempo hiciera lo suyo?

-¡Lo lamento! N-No estaba pensando claro en el momento que lo hice, simplemente... ¡Todo pasó muy rápido, ¿ok?!

-Ahh, de acuerdo, calmémonos...- Baghera suspiró, desde que Forever adoptó esa aptitud tan amenazante todo se había vuelto difícil.

Ni siquiera dejaba que ella se le acercara a Bad. ¡Ella! Tenían que hacer algo y rápido.

-¿Aún tienes la poción?

Bad asintió, corrió a uno de los tantos cofres que tenía en su base y al encontrar lo que buscaba regresó a donde estaba la chica, quién tomó el frasco y lo observó detenidamente.

-Bueno, además de bobo debo ver que eres ciego.

-... ¿A qué te refieres?

Dejó a la vista la etiqueta trasera del frasco y señaló un pequeño párrafo que estaba escrito en esta.

-Letra pequeña Bad, "precaución: efectos secundarios".

Quería golpearse, ¿cómo es posible que él, la personas que más precauciones toma en la isla, no se había tomado el tiempo de leer la maldita etiqueta?

-Agh, increíble...

-Pero tenemos suerte, hay una forma de revertirlo.

-¿Cuál es?

-Ten...- no pudo terminar, la alarma que avisaba la llegada de un posible intruso sonó, ambos se tensaron, sabían de quien se trataba.

Forever se acercó a pasó pesado hacia ellos, su rostro cambió completamente a uno de enojo cuando vio a la chica ahí frente a su novio. SU novio.

-¿Qué haces aquí?- no estaba feliz, para nada.

Volteo a ver al mitad demonio, quien se tensó al sentir esa mirada tan pesada sobre él.

-Vengo a ayudarte.- Baghera se paró entre ambos, preparando su espada cuando vio al mayor hacer lo mismo. -Quiero a mi hermano de vuelta.

Love Potion | 4HALODonde viven las historias. Descúbrelo ahora