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Eran las once de la noche cuando tocaron varias veces el timbre de mi casa.

Hace unos minutos me había ido a dormir para poder madrugar al día siguiente, pero la insistencia con el timbre hizo que me despertara y me levantara de la cama con el ceño fruncido.

Mire la hora y me di cuenta que eran las once de la noche pasadas, ya estaba bastante tarde.

— quien será ha esta hora — dije levantándome de la cama, sintiendo un pequeño dolor en la parte baja de mi vientre — Auch — me queje un poco pero al oír como seguían tocando el timbre, me encamine a la puerta

Lentamente abri un poco la puerta y mis ojos se abrieron en grande de la sorpresa, para luego abrirla por completo y lanzar me a los brazos del alfa que más amo.

— perdon por despertarte precioso — dijo Bright escondiendo su nariz en mi cuello, mientras sus manos rodeaban mi cintura —

Negué varias veces con una sonrisa plantada en mis labios, para luego separarnos solo un poco y mirarnos a los ojos.

Me encontraba feliz y podía ver que él estaba igual, pero aún así pude percibí un toque de tristeza en sus ojos lo cual hizo que me preocupara.

— ¿qué pasó? — pregunte preocupado y él suspiro, para luego juntar nuestros labios en un corto pero tierno beso —

Después de unos minutos entramos a mi casa y nos sentamos en mi cama.
Podía ver que él quería hablar de algo muy importante y la verdad tenía miedo, tenía miedo de que halla vuelto para dejarme pero no, tenía que confiar en mi alfa.

— se que algo paso — dije al ver que lo único, que hacia Bright era mirarme — ¿acaso ya no quieres estar conmigo? — mis ojos se habían empezado a cristalizar —

— te amo — eso basto para que empezará a soltar lágrimas — jamás pensaría en dejarte — dijo para luego abrazarme —

Yo me acurruque en su pecho y fue cuando Bright empezó a soltar de sus feromonas para calmarme.

Me sentía tan cómodo y cálido que sin darme cuenta había empezado a ronronear, definitivamente el embarazo me había puesto muy sensible.

— hoy hable con mis padres — dijo y me tense un poco, pero las caricias que me daba Bright hicieron que me sintiera tranquilo — les dije toda la verdad.

Abri mis ojos con cierto temor.

"¿A caso le pidieron que me dejara?" — ese fue mi primer pensamiento —

— "nuestro alfa nunca nos abandonará" — ese fue mi lobo quien trataba de calmarme — "él se preocupa por nosotros".

no quiero que pelees con tus padres por mi culpa — dije poniendo mis manos en su rostro

Un pequeño gruñido en forma de reproche salió de parte de Bright, no sabía si sorprenderme o reirme ya que había sonado muy tierno.

— mi padre te trato muy mal — dijo frunciendo su ceño, mientras sus pupilas pasaban a un rojo intenso — no le iba aplaudir haber ofendido a mi omega, tampoco dejaría que me alejara de mi manada.

Era bastante obvio que su lobo estaba hablando conmigo y eso me gustaba mucho, ya que era el primer contacto que tenía con ambos.

— nadie nos va a separar, pero tampoco puedes apartar te de tus padres — dije uniendo nuestras manos sobre mi vientre — te amamos mucho alfa.

Bright gruño en satisfacción por lo que había dicho, para luego tomarme entre sus brazos y acostar nos en la cama en cucharita.

— puedo vivir con ustedes, seré un buen alfa — dijo Bright mirándome con ojos de cachorro — además no puedo dejarte solo, cuando faltan días para que nuestro cachorro nazca.

En parte Bright tenía razón, en cualquier momento él cachorro iba a nacer y tenía miedo de que en ese momento me encontrará solo. Sabía que necesitaba ayuda y quien mejor que mi alfa para estar en ese momento.

Suspire y le regale una sonrisa para luego besar su nariz y acurrucarme en su pecho.

— puedes vivir con nosotros, pero tienes que hablar bien con tus padres — dije y escuche un pequeño gruñido en forma de respuesta — no gruñas, además no quiero que tus padres piensen que te estoy pidiendo que te alejes de ellos.

— eres un amor — dijo Bright, para luego bajar un poco y besar mi vientre — ¿no es cierto cachorro? Mi omega es un amor.

Empece a reír un poco al ver cómo Bright empezaba a tener una conversación con mi vientre, pero lo que lo hacía más especial era ver cómo mi cachorro respondía con parásitas a todo lo que le decía Bright.

— "seremos felices con nuestro alfa" — dijo mi lobo batiendo su colita —

En silencio y con una sonrisa en mis labios, tome mi celular que se encontraba en la mesita de noche y sin que mi alfa se diera cuenta lo empece a grabar.

Era tan mágico ver cómo Bright le hablaba a nuestro bebé que tenía que inmortalizar ese momento en un vídeo, quería que nuestro hijo cuando fuera más grande viera lo mucho que lo amabamos desde antes de que naciera.

— tu mami es muy cruel — Bright le murmuraba a nuestro bebé pero aún así lo podía oir — no me dejó saber si eres niño o una hermosa nena.

Rode los ojos al ver lo exagerado que era y puse mi celular en la mesita de noche, para luego acariciar el cabello de Bright quien seguía conversando con él cachorro.

— ¡auch! — me queje al sentir una fuerte patada en mi vientre —

— te dolió mucho — me pregunto rápidamente Bright con sus ojitos preocupados — lo lamento me distrai tanto hablando con él cachorro, que no me di cuenta que te dolía.

— no te preocupes, tampoco te dije nada — dije mirándolo con amor — se veía tan mágico el como le estabas hablando, que no quería interrumpir te.

Bright dejó un beso en mi vientre para luego ponerse a mi lado y dejar besos por todo mi rostro.

Nuestras risas invadieron toda la habitación, definitivamente siempre había soñado con algo como esto pero nunca me había puesto a pensar que este sentimiento, era algo inigualable y me sentía afortunado de poder sentirlo.

— "él cachorro nacerá en un ambiente lleno de calor familiar" —






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Hola a todos ¿como están?...
Espero les halla gustado este capítulo y perdon por si hay algún error de ortografía.

Nos leemos pronto.
Bye.

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