17. Buenas Amigas

694 57 12
                                    

—Tienes que estar jodiéndome con esta lista... —Se queja Lucy al verla.


—Ojalá, pero no. Lamentablemente tendremos que buscar esas cosas. —Dice Christian. Trato de ignorarlo, pero es como si él fuera un reflector apuntándome. Siento su mirada en mi todo el tiempo.


Mi estómago da un vuelco. ¿Qué hay de malo en perdonar? ¿Por qué es tan difícil? Es lo que me he estado preguntando desde que Christian volvió, y siempre recibo las mismas respuestas de mi conciencia.


Es difícil perdonarlo porque aún estás herida, Lea. Es imposible que sanes de un día para otro tonta.


Pero eso puede cambiar...


No te hagas el ángel. Durante años estuviste preguntándote qué cosa tan terrible le habías hecho a Christian para que te tratara así. Pues la respuesta es: Nada. Él simplemente es así, malo, y nunca va a cambiar, del mismo modo en que tú siempre serás la tonta debilucha. 


Podemos mejorar...


Nadie cambia, sólo evoluciona. Ten cuidado, te veré llorando aquí de nuevo por él... Al evolucionar nos ponemos peores, eso te incluye, Lea...


—¡LEA! —Me grita Charlotte. Tengo que dejar de perderme en conversaciones con mi conciencia.


—Si, lo siento. —Me ruborizó. Tonta y distraída. Sin embargo, Julia me mira con ternura, como si se sintiera mal de que todo el mundo me gritara por andar soñando.—Puedes repetir...


—Te estaba preguntando si tienes alguna idea de qué hacer con esta lista. —Charlotte agita el papel rojo en sus manos con inquietud.


Cierro los ojos con fuerza. No, no tengo ni idea. Necesito pensar.


¿Qué quería el maestro Robert con esto? Que aprendamos, claro, es un maestro al fin y al cabo, pero ¿Aprender que?...


Lo tengo.


—¡Imaginación! Tal vez, debemos llevarle las cosas que pide, pero no exactamente esas cosas.


—Explícate. —Dice Alexa pensativa. Ya estaba comprendiendo mi idea.


—No sé de qué manera explicarlo. — Diablos, ¡A veces ni yo misma me entiendo!


Corro hasta una roca mediana con forma irregular. La levanto y se las muestro.


—Esto podría ser una nave extraterrestre. —Todos me ven con confusión.


—Pero no es una nave extraterrestre. —Dice Julia.


—No lo sabemos. Puede parecer una simple roca, pero no sabemos si es algo más. Si el maestro Robert quiere que imaginemos, entonces esta maldita roca cayó del cielo y de ella salieron cosas verdes con antenas. ¿Entendido?

Competition || Liam PayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora