2. No Más Amabilidad

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Será fácil...


O al menos eso pensé ésta mañana cuando el maestro Robert dijo que la primera prueba seria que los capitanes de los 4 equipos buscáramos 9 piezas de un rompecabezas cada uno, sólo nosotros.


Al principio me lo tomé con calma. Después de uno hora de no encontrar nada se puso todo peor. Estuve buscando como loca durante toda el resto de la mañana. Ni siquiera fui a desayunar. Lo más triste de eso fue que sirvieron mi desayuno favorito. Huevos benedictinos, magdalenas, tostadas y jugo de naranja. Lloré cuando me enteré, pero ya era muy tarde para ir por el. Ni siquiera he ido a la cabaña. Y con todo ese tiempo buscando sólo encontré 2 piezas. Cuando escuche la campana prehistórica que anunciaba el almuerzo, mis entrañas rugieron. Tuve que ir a almorzar. No podía trabajar más tiempo con el estómago vacío, además no había hablado con las chicas desde que nos asignaron cabañas apenas llegamos.


Entre a la cómoda y cálida cafetería y deje que el olor a pastel de carne y pié de moras me rodeara. Todos hacían fila mientras otros comían. Parecía un lugar para integrarse sin importar los equipos. Eso era lindo.


Liam ya estaba sentado feliz, comiendo con sus amigos y otras cuantas personas. Su amigo Niall tenía dos pasteles de carne, una buena porción de puré de papas y unos cuantos pedazos de pié de moras.


Samantha estaba en una mesa llena de gente. Se veía tranquila mientras conversaba con toda esa gente. No muy lejos estaba Rosaline, contándole a su equipo lo que debió estar haciendo durante toda la mañana.


Yo era la única que faltaba. Y hubiera faltado si mis necesidades humanas no me hubieran obligado a venir.


Camino hasta la mesa donde están Julia, Charlotte, Angie, Lucy y Alexa. Julia me mira como si tuviera un gran insecto en la cara.


—¡Lea! Cariño, ¿Dónde diablos estuviste y por qué no viniste a desayunar? —Me pregunta, y saca la silla a su lado para que me siente. Recuesto mi cabeza entre mis manos en la mesa con cansancio.


—Traje almuerzo para ti. —Dice Angie. Me alcanza un plato de comida. Le sonrió en agradecimiento, no quería volver a levantarme de la mesa. Veo su plato y tiene la misma cantidad de comida que el tal Niall. Siempre come así.


Aun así estoy feliz de tener un momento para descansar y estar con ellas. Como mi pastel de carne con puré de papas y pié de moras con ansias.


—Tú y tu costumbre de no responder mis preguntas. —Dice Julia con molestia. Me golpeo en la frente, claro, dónde estuve esta mañana.


—Perdón. —Le respondo y trago un montón de puré de papa en mi boca antes de continuar. —Estuve por ahí afuera, en el bosque. Tengo que hacer la primera prueba, y no podía pedirles ayuda. Lamento no avisarles, pero tengo tiempo limitado para cumplir con el reto.


—¿Y por qué no viniste a desayunar? Estaba segura que te había comido un oso. —Me dice Alexa. Yo río. Siempre tiene que ser tan paranoica. Esperen, ¿Hay osos aquí?


—No vine porque no quería volver hasta terminar la prueba. Es buscar un rompecabezas. Creí que sería más fácil, pero son 9 piezas y apenas tengo 2, una picadura de abeja, inicios de hipotermia y unos cuantos raspones.

Competition || Liam PayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora