20. Cosas Sobre El Amor

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—Este es un buen momento para que me cuentes cómo conociste a ese idiota. —Fulmino con la mirada a David y sonríe con diversión.


—Tú eres más idiota...


—¡Y lo defiendes! Cuídense los que vayan tras Liam Payne porque serán enterrados vivos por Lea Anabeth...


—¡No me digas Anabeth!


—Cualquiera es un idiota para ti. Soy tu hermano mayor y debo pensar eso. Ahora habla. —Me da un empujón en el hombro y no puedo evitar sonreír. Su buen humor siempre es reconfortante.


Le cuento lo que puedo. Que está en el equipo con el que compito; que me engañó y le arroje helado en la cabeza y por eso lo llamó el maestro Robert el otro día; que terminamos lavando platos de castigo y nos llevamos mejor de lo que yo podría imaginar. Evitó toda parte relacionada con Christian. Si se llega a enterar que él está aquí no será tan comprensivo y paciente como yo.


—Y entonces están juntos...


Lo dice en voz baja, como tratando de adaptarse a la idea.


—Exacto.


—Bien. —Suspira dramáticamente y niega con la cabeza.


Se detiene cerca de la cabaña del maestro Robert y me mira fijamente, todavía curioso. -Ve con él. Tengo que hablar con Robert.


Me atrae hacia él y me da un beso en la frente para después empujarme lejos a propósito.


Sí, este es mi hermano. Lo espero hasta que entra en la cabaña del maestro Robert y salgo corriendo a por Liam.


Una maraña de emociones diferentes crecen en mi interior. Ya solucioné temporalmente los problemas con David, pero no puedo saber que tan difícil es Ruth. ¿Su hermana aceptará esto? Ruego en voz baja por caerle bien a Ruth Payne, y ruego porque a Liam no le importe mucho su opinión de todos modos, por más mal que suene. Me revuelve el estómago llegar a pensar que su hermana pueda interferir en lo nuestro. No creo poder competir contra ella.


Solo le causas problemas Lea, hasta con su hermana...


Me detengo cuando llego cerca a las cabañas de Ruth y David. No escucho ruido o gritos como antes, y no se si preocuparme o alegrarme, hasta que veo a Liam salir de la cabaña con la mirada perdida. Perdida pero tranquila. Parece más bien impresionado. ¿Y si Ruth tuvo una impresión mejor de la que parece? No lo sé, la desesperación está a punto de derribarme. No se que pensar hasta que me mira...


Me mira y parece que su rostro se suaviza aún más, como si al verme toda duda o conflicto que tuviera se despejara. Sonríe y sonrió en respuesta instintivamente. Su sonrisa es hermosa y una punzada de culpa crece dentro de mi cuando veo que todavía está en traje de baño con el cabello mojado en medio del frío.


Es difícil no quedar sin aliento al verlo luciendo así, con las mejillas rosadas por todo lo que debió gritar, el cabello enmarañado y húmedo, sin camisa, dejando al descubierto un par de tatuajes cuyo significado desconozco y esa sonrisa matadora. Algunas veces lucía tan bien que me hacía preguntar si es que era real.

Competition || Liam PayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora