Competition || Liam Payne

10. Debo Ir Primero

Las cosas cambian muy rápido...

Hace unas horas estaba en un campamento a unos cuantos kilómetros de Londres, esperando por una clase decente de música, y ahora estoy en uno de los condominios más lujosos de Londres en estado de depresión con él chico que supuestamente odio...

Vaya que estas jodida, Lea...

Me miro en el espejo del baño de la habitación de Liam. Mis ojos están rojos e hinchados con bolsas moradas bajo ellos, mi cabello es un desastre y mis manos tiemblan por lo tensionadas que estuvieron. Soy un gran y jodido desastre.

Había visto frente a mi a la viva imagen de mi debilidad y mi miedo, la persona que me torturaba en mis pesadillas, Christian Finlay, y Liam me había ayudado a escapar de él.

Liam...

Había confiado en él todos los secretos y miedos que ni a Julia le dije. ¿Sería esto un error? La vida ya me ha demostrado que nada es como lo pintan. Pero Liam... Dios, Liam ha cambiado tanto su actitud, o tal vez simplemente siempre ha sido así de amable y encantador y hasta ahora me muestra éste lado de él.

Y lo bese. Mierda. 

Lea, aceptalo, te gusta Liam Payne, sino no lo habrías besado.

Y ese beso...

Liam me había besado. Había tocado las nubes con besar a Liam. Sus labios habían jugueteado con los míos y sus manos habían estado rodeándome de una manera en la que me sentí más protegida que nunca. Era probar el cielo. Fue más de lo que pude imaginar.

Pero era imposible siquiera pensar en algo más que un beso. Liam Payne es demasiado apuesto y genial, y tiene una vida demasiado perfecta e interesante para incluirme en ella. No sería justo para él. Era un milagro que siquiera me hubiera besado, y más luciendo así de horripilante. Lo máximo que merezco es lastima. Liam es un experto besando, y yo ni siquiera había tenido mi primer beso. ¿Qué pensaría él si supiera que este había sido mi primer beso? Apuesto que hasta se dio cuenta. Enrojezco hasta los pies de solo pensarlo.

Me alejo del baño y de mi desagradable reflejo. Apenas es de día pero mi animo esta tan oscuro como la noche, pero sin Liam supongo que estaría mucho peor. Liam había dejado un par de camisetas suyas por si quería cambiarme. Me sentía por primera vez en mi vida como mis amigas y sus afanes adolescentes sobre chicos, aunque tenía cosas más importantes de las que preocuparme.

—¿Lea? —Escucho a Liam llamarme por la puerta. La abro y me extiende su teléfono. —Tienes una llamada.

Lo miro con confusión, mientras él pasa y se sienta en su cama. ¿Quién será y por qué me llamarían al teléfono de Liam?

—¿Hola?

—¡LEA ANABETH BENNETT SMITH! ¡¿Dónde carajos te metiste?! VOY A MATARTE. Vuelve aquí ¡AHORA! —Escucho a una enojada Julia al otro lado del teléfono. Ups, la había olvidado. Al parecer también soy una amiga de mierda. Tengo que usar mi máquina de excusas, y por suerte soy buena en eso.