Fiesta De Disfraces

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El ir a la playa fue algo divertido, pero muy estúpida fue la forma en la que nos llevaron mi hermana es la persona más estúpida que puede existir en el mundo, tengo ganas de golpearla hasta que no le queden dientes
Pero de eso no será hoy, hoy tengo que ir a una fiesta de disfraces que organizó la mejor amiga mi madre, greta, no la conozco mucho, solo hemos hablado muy pocas veces y no se casi nada de ella, pero nos invitó a la fiesta que ella organizó y tengo que ir es obligatorio, pero no voy a ir sola, es natural que valla con mi hermano y los chicos a todos lados así que no hay problema de que mis amigos me acompañen, el único problema es...

-no me gusta este vestido, krista ¿puedes traerme otro? -

Ese es el problema, Kardas y mi madre, ambas no saben que comprar

-no entiendo, les di como ocho vestidos a cada una - me queje

-es que tu los escoges para una anciana - mi madre hizo un puchero

-madre, tienes treinta y nueve años! -

Después de un muy largo rato escogiendo vestidos, por fin regresamos a casa y trajes para los chicos, Kardas compro un largo vestido rosa, mi madre compro uno dorado, los chicos compraron trajes de príncipes y yo...Yo, solo digamos que está mona la ropa

-¡¡krista!! - grito mi madre desde la puerta

-¡¡no quiero ir!! - hice un puchero

-krista, ya compramos los vestidos -

-pueden ir ustedes sin mi -

-¡krista ackerman von bielefeld! sal de esa habitación ¡ahora! - me ordenó Isabel

-sacame si puedes -

-krista, tienes jardín especial de girasoles ¿verdad? Y tu girasol favorito se llama yuuri ¿verdad? - Kardas inicio con su chantaje

-¿que le harás a mi girasol? - pregunté asustada

-sería una lástima que lo arrancarán ¿no lo crees? -

-¡deja en paz mi girasol! - le ordene llena de miedo

-sal ahora mismo - ordenó

-está bien - me rendí y abrí la puerta con pereza

-¡krista! - tapó su boca de la emoción - te vez muy bonita con las alas - Kardas estaba a punto de llorar (ya saben porque)

-gracias - sonreí molesta

-andando - dijo mi madre antes de dar un mal paso y caer al suelo en ese momento todos nos comenzamos a reír a carcajadas

Que tonta jeje

- señora ¿se encuentra bien? - pregunto Martha preocupada por mi madre

-no le paso nada - dije entre risas

-eres una mala hija - hizo un puchero

-de tal palo tal astilla ¿no crees? - le sonreí

-es tarde, vámonos - Kardas hizo un puchero llorón

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Por fin llegamos a la fiesta, en la mansión de greta. Tardamos demasiado en llegar, ya que mi hogar está escondido entre las montañas y árboles y la de greta está en la ciudad, un viaje muy largo viaje. Durante todo el camino los chicos se reían de todo lo que podían, mi madre "cantaba" como si estuviera en dando un recital y mi hermano me contaba sus historias, las cuales me interesaba demasiado, noten mi sarcasmo

-buenos noches señora greta, soy krista ackerman von bielefeld - me presente lo más cordial que me fue posible

-¡¡amiga!! - mi madre la abrazo antes de que greta me pudiera saludar y luego del abrazo, greta no me dijo un "hola" solo me abrazo y ya

Sin AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora