Sin Alas

Te Extrañe

La mujer de la imagen es la madre de ketsueki.

Hola!!!
Traigo un nuevo capítulo, es para ti y espero que te guste
Es corto pero bonito

- hola -entre al castillo muy feliz de que por fin poder ver a mi madre

-buenas tardes joven señor- dijo pirštai la enfermera de mi madre
-buenos días pirštai, ¿como ha estado mi madre?- dije enfrente de la puerta sin entrar a la habitacion

-muy bien señor, por suerte el antídoto que fue traído sirvió y su salud a mejorado - su mirada se torno triste -solo que el antídoto se esta acabando y lord príncipe dribsaini no he regresado y tampoco tenemos noticias de el - se podía notar su gran preocupación, tanto por mi hermano como por mi madre

-mi hermano regresara pronto con el antídoto definitivo, estoy seguro -intente transmitirle un poco de confianza

o eso espero

-tiene razón señor, no hay que perder la esperanza

-voy a ver a mi madre - abrí la puerta - buenos días madre - dije en voz baja

me lanzo su almohada

pensé que vine a visitar a mi madre, mas no a krista

-¡¡llevas dos meses aquí y hasta ahora te acuerdas de tu madre?! - me dijo molesta

-lo siento pero estaba muy ocupado...¿como sabes desde cuando estoy aquí? -arque una ceja

-hijo - me miro como diciendo "¿eres imbécil o que?" - en primer lugar, tienes una gran fuerza, todos en este mundo sentimos tu presencia por tu fuerza, segundo lugar cuantos demonios de alas rojas hay por aquí, yo solo conozco a tu abuelo y a ti, ahora la tercera y la mas importante - se acerco a mi oído - ¡porque soy tu madre pedazo de idiota! -grito tan fuerte que casi me destruye el tímpano

-¡oye! ¡era que me lo dijeras, no que me reventaras el tímpano! - puse una mano sobre mi oido

-era para que me escucharas bien - se justifico con una sonrisa

-valla forma- la abraze - te extrañe, madre -

-yo también te extrañe mucho hijo mio - correspondió a mi abrazo -tenia miedo de que algo te ocurriera estando en la tierra -

-puedes ver que estoy bien -rompí el abrazo

-ve mi lady, le dije que el príncipe se encontraba bien - dijo pirštai tocando el hombro de mi madre

-lo se piršta, pero aun así, tenia miedo de que algo le ocurriera a mi hijo, algún día comprenderás cuando tengas hijos y veras que aunque sepas que están en el lugar mas seguro, con el simple echo de que este alejado de ti tendrás miedo de que algo le ocurra - acaricio mi rostro - te lo juro -

-si es que que tiene hijos - dije en voz baja

-¿que dijiste? - pregunto piršta molesta

- lo que escuchaste - respondió sonriente

- pues no lo escuche, así que vuelve a repetirlo -

-que por amargada, odiosa, histérica y fea nunca tendrás novio y mucho menos hijos - comencé a reír - listo -dije enfrente ella

-eres un - apretó el puño - ¡idiota! -grito molesta

-pero mira quien lo dice - la mire de arriba abajo

-estos dos nunca cambiaran - murmuro mi madre, mientras nosotros seguíamos discutiendo - paleas de los cinco años, presentes en los ciento setenta y docientos diez años - suspiro